martes, 30 de diciembre de 2008

IIª JORNADAS DE ESTUDIO DEL CARLISMO-Estella/Lizarra

Organizadas por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Estella/Lizarra, con la gestión del Departamento de Cultura presidido por el Consejero Corpas, las Jornadas de Estudio del Carlismo, que son las primeras actividades culturales de lo que será el futuro Museo del Carlismo en Estella/Lizarra, han celebrado este año su segunda edición. Al igual que en la anterior, desde el Comité científico dirigido el año pasado por Jordi Canal y este por J. Pablo Fusi, se insiste en mostrar el carlismo como un movimiento -puramente contra revolucionario y dinástico, expresión absolutista, fanática y cerril del inculto mundo rural, causa de todas las desdichas-, frente al -ilustrado progresismo “liberal” que vino a redimirnos de todos esos males-. Uno de sus axiomas al respecto fue que el católico monárquico Jaime Balmes, (al que convierten en portavoz del carlismo, apoyándose en M.Ferrer), en sus gestiones, negociaciones y documentos para lograr la boda que supusiera-el noble final de la escisión dinástica-, no citó nunca ni para nada a los fueros.
Varias de las conferencias, se han centrado en insistir con la tesis de que los fueros tuvieron poco o nada que ver con la ideología y con las guerras carlistas, llegando a afirmarse en ellas que los mal llamados liberales habían defendido los fueros, tanto o más que los carlistas, y desde luego desde mucho antes. En otra se –descubría- los motivos por los que habían acudido a la guerra los carlistas, teniendo la delicadeza de advertir que los datos mostrados eran los que constaban en los expedientes militares de los–transados-, de los chaquetas vueltas, de los que se dejaron comprar o por mil motivos no tuvieron otro remedio que hacerlo, y correspondían a sus declaraciones cuando se acogieron a la amnistía y reconocimiento de grados, con lo que ello podía suponer a la hora de adecuar lo narrado a lo bien o menos mal visto, por la autoridad militar “liberal” que tenía que valorarlos. Pero a pesar de la reconocida parcialidad y poca fiabilidad de la base de datos indicada, no se cansaron de pontificar y sacar deducciones en base a sus conclusiones estadísticas así obtenidas.
Por una parte pretendieron dejar demostrado que los voluntarios carlistas como tal considerados, fueron pocos realmente, y la mayoría mercenarios contratados en los banderines de enganche, u obligados a combatir por la fuerza o por el hambre. En cuanto a la idealizada participación en u
na misma guerra o unidad de varias generaciones de voluntarios de una misma familia, se dijo que simplemente pudo haberse dado alguna rara vez, pero que no pasó de lo anecdótico. En cuanto a la legendaria honradez, integridad e incluso heroicidad, atribuida a muchos personajes carlistas insignes que sufrieron con dignidad la derrota sin reconocer a los ilegítimos, citando entre otros muchos al General Lerga Donamaría, dijeron que no pasaba de ser un mito que quedaba desmentido con la documentación de sus expedientes militares. Sobre la marcha al exilio de batallones completos o unidades enteras, que también era una falsedad, e incluso que muchos de los exiliados se habían retornado y presentado a las autoridades “liberales” en una semana o menos, a lo sumo en unos meses. Todo ello sin ponerlo en su contexto, y como si los “liberales”, que por algo los llamaban peseteros, hubieran obrado de otro modo.
Y resultaba tan acientífico, tendencioso, unidireccional, todo lo que se decía por tan acreditados Doctores que por un momento soñé que la nieve ardía y que es en Madrid, capital del estado liberal, y en su Plaza de Colon y no en Pamplona, donde se encuentra el Monumento a los Fueros que fue erigido por suscripción popular del pueblo liberal, y que todos pueden ver las plazas,
calles y avenidas dedicadas a los Fueros en los territorios liberales, igual que la plaza y monumento erigido en Pamplona a traidores como Maroto.
Y a la vist
a de tanta falsedad y habiéndosele negado la palabra al compañero Patxi Ventura cuando intentaba contestar, es que este imprimió unas hojas como la que sigue y debidamente firmadas se entregaron en mano a la mayoría de los asistentes. Siendo descalificada y tachada de panfleto anónimo y su autor de demagogo y cobarde por Jordi Canal desde el estrado, sin que la presidenta de la mesa, la Sra. Camino Paredes, Directora de Cultura, le permitiera defenderse y contestarle , a pesar de haber solicitado su amparo.
Está
claro que si aun siendo nuestro aporte la base nuclear de ese museo, se dispensa ese trato a nuestra historia, y a nuestros militantes cuando solicitan ser escuchados para poner las cosas en su sitio, algo tendremos que hacer al respecto en defensa de la verdad y de la historia.

CONSIDERACIONES A LOS ASISTENTES A LAS IIª JORNADAS DE ESTUDIO DEL CARLISMO

1. Si como han asegurado repetidamente los ponentes de estas Jornadas, los Fueros n
o tuvieron entidad ni importancia en los planteamientos ideológicos defendidos por los carlistas en ninguna de las guerras carlistas, y si además fuera cierto lo que también afirman categóricamente, de que los fueros eran defendidos con tanta fuerza o más, por los liberales, y además, desde mucho antes.. ¿Cómo se sostiene pues que -los pioneros y esforzados foralistas liberales-, al ganar las guerras en 1839 y en 1876, lo primero que hicieron con los carlistas, fue arrancarnos de cuajo los Fueros y reducirlos a meras concesiones administrativas? ¿Cómo se puede explicar ?
2. ¿No es mas cierto, que los llamados “fueristas liberales”, lo que defendían con ese falseado nombre, era un vacío y desnaturalizado sucedáneo, ya privado de su condición esencial de pacto, al estar –cepillado- por “la unidad constitucional de la monarquía” ? ( Y lo hacían además y esencialmente, por el generosísimo fomento que llegaba desde Madrid, con el único fin de engañar a los Pueblos de Las Españas y desmovilizar al carlismo (Paz y Fueros-Muñagorri, Etc.))
3. ¿Eran carlistas o liberales los que redactaron e impusieron la Constitución de 1812, con la que graciosamente quisieron acabar con los Fueros y la soberanía del Reino de Navarra transmutándolo en provincia?
4. ¿Eran carlistas o liberales los que redactaron e impusieron la Ley de 16 de Agosto de 1841, que con la burla y el escarnio de su nombre, “Ley de confirmación de Fueros”, para má
s INRI, acabó radicalmente con su esencia, castrándolos, y sometiéndolos a “la unidad constitucional de la monarquía”?
5. ¿Eran carlistas o liberales, los que redactaron e impusieron “la Ley de Abolición de Fueros” de 21 de Julio de 1876, y el real decreto de 5 de mayo de 1877 ?
6. ¿Era liberal o carlista, el gobernador militar de Bilbao, Isidro Macanaz, que el 24 de julio de 1876, a los tres días de sancionarse la Ley de Abolición de Fueros, da la siguiente orden a los directores de periódicos de esa capital? :
“Publicada como Ley la supresión de los fueros, queda prohibida por el excelentísimo señor capitán general en jefe de este ejército, toda comunicación en la prensa, contraria a esta Ley; y ocupadas estas provincias militarmente, prohíbo terminantemente a ese periódico la publicación de todo escrito favorable a los fueros, debiendo usted, tener presente que esta prohibición militar, no sólo perjudicará notablemente los intereses de usted si falta a ella, sino que será usted t
ambién, detenido en la cárcel hasta la resolución superior que se dicte".
7. Y es que aunque pretenden, que la mala fama, nos la llevemos toda los carlistas, la verdad es que los mal llamados liberales, tienen unas ideas muy raras sobre eso del derecho, la democracia y la libertad. El mismo Cánovas dijo que “ un hecho de fuerza es lo que viene a constituir el derecho, porque cuando la fuerza causa estado, la fuerza es el derecho”.
8. Para los ponentes, el liberalismo lo componen distintos y diferenciados sectores. Es “liberal” y “ liberalismo” todo lo moderno, lo progresista, lo moderado, lo culto, lo tolerante y lo –bueno-, mientras que todo lo que no encuadra en esa catalogación, dejan ya de llamarlo así, y pasan a catalogarlo como republicanismo, radicalismo, cantonalismo, libertarismo, como si todas esas variantes, no fueran, salvo excepciones temporales, partes de la misma coyunda “liberal” que perseguía al carlismo. Mientras que en el carlismo no diferencian, ni pareciera que quieran diferenciar, salvo episódicamente, su heterogénea y cambiante composición, analizando por separado las posiciones genuinas del Partido Carlista y sus distintas acepciones, Montemolinista, Jaimista, Etc., por una parte, y por otra, las de toda la excrecencia de los seguidores del llamado tradicionalismo español, de los integristas, de los conservadores, de los católico monárquicos “isabelinos hasta la médula” como Balmes( que no tenía inconveniente en reconocer que “jamás ataco ni directa ni indirectamente la legitimidad de Isabel” Carta de Balmes a J.M. Cuadrado 10.12.1845), y que constitu
ían “ese tumor escolástico, esa miseria de bachilleres, canónigos, curas y barberos ergotistas y raciocinadores” (La crisis del patriotismo español. Unamuno O. C. III p 951),
Unamuno y el carlismo
“Ha fracasado el liberalismo español con su libertad y democracia abstractas, vastas fórmulas vacías de contenido ya. A ese liberalismo correspondió en lo económico el individualismo manchesteriano, afirmando el sagrado derecho de propiedad privada, el derecho quiritario a usar y abusar, ese en un tiempo tan cacareado derecho anterior y superior al Estado mismo, que de él brota; acotada la tierra toda prácticamente disponible, ¡caigan las cadenas del esclavo, que adonde quiera que vaya se encontrará con que la tierra es de otro, y él, de aquel de quien la tierra sea! Atados de pies los sin tierra. ¡Libres las manos! ¡Concurrencia libre! La misión del desheredado al poseyente es libre contrato de trabajo, en que, para nada tiene que entrometerse el Estado; conténtese éste con garantizar el orden; es decir, con proteger con cañones y fusiles la sagrada propiedad”. Miguel de Unamuno.- Conferencia en el Certamen de la Academia Jurídico-Escolar del Ateneo C
ientífico de Valencia” O. C, VII, p.52.

“¿Cuándo se estudiará con amor aquel desbordamiento popular que transcendía de toda forma? ¡Cuántas cosas cabían en los pliegues de aquel lema: Dios Patria y Rey!... Lo encasillaron y formularon y cristalizaron, y hoy no se ve aquel empuje profundamente popular; aquella protesta contra todo mandarinato, todo intelectualismo, y todo charlamentarismo, contra todo aristocratismo y centralización unificadora. Fue un movimiento más europeo que español, un irrumpir de lo subconsciente en la conciencia, de lo intrahistórico en la historia (….)” (En entorno al casticismo, O.C. III, pp. 301 y 302).
En su estudio sobre el derecho consuetudinario en Vizcaya, Unamuno, había ya señalado los males traídos por la desamortización a esa región: “La desamortización ha causad
o en Vizcaya los mismos estragos que en todas partes, no obstante haber habido pueblos que, para evitarlo, se repartieron entre los vecinos los montes comunes: sirva de ejemplo el Valle de Asúa”(Derecho consuetudinario de Vizcaya. O.C. VI p.283). La protesta estalló de forma violenta: “El carlismo puede decirse que nació contra la desamortización, no sólo contra los bienes del clero y los religiosos, sino de los bienes del común” (Sobre la tumba de Costa O. C., p 1139). Con las tierras desamortizadas “se corroboró y fomentó el odioso régimen económico actual” (La crisis del patriotismo español. O. C. III p. 951).
“El colectivismo agrario de Costa, sus deseos de volver a aquella propiedad comun
al que recuerda el mir ruso, lo de la política de alpargata, todo ello es carlismo” (Sobre la tumba de Costa. O. C. III pp. 1139-1140)
Josep Plá
Dient-nos catalans em sembla que en tenim prou. Ara, aquest país tan petit i tan p
obre posseeix dues fonts que rajaran sempre: primer la font del tradicionalisme històric del país. Tot el catalanisme polític d'aquests últims decennis prové del tradicionalisme, i després hi ha una altra font: els errors centralitzadors d'Espanya, produïts per mentalitats franceses, de la Revolució francesa o de Napoleó: Godoy, Floridablanca, Aranda, Mendizàbal, Salamanca i tants i tants més. Aquests homes han desvirtuat Espanya, han destruït les arrels d'una Espanya complexa, que és el que és. Els anomenats liberals espanyols –que, per altra part, no ho eren– han estat horribles. Han destruït la tradició, la vida libèrrima, per qué? Per a la construcció dels ferrocarrils regalats a Rothschild de París? Ara, en tot cas, la situació és aquesta. Després d'aquesta ruptura, les dificultats d'aquesta península han estat immenses, vull dir en l'espai que vivim. Les dificultats són permanents i arriben en als nostres dies. Fa falta un estudi seriós sobre el liberalisme i deixar d'una vegada de jugar amb les paraules. Molta gent que es diu liberal són uns purs demagogs i no coneixen la història. Tot aquest llarg període s'hauria d'estudiar tan a fons com calgués, i amb un esperit desproveït d'hipocresia. Lector infatigable de les coses del segle passat i dels immediatament anteriors, em penso que no s'ha fet. Seria molt important, decisiu, de fer-ho.
(Notes del capvesprol)

Estella/Lizarra, 26 de Setiembre de 2008

EKA-PARTIDO CARLISTA DE EUSKAL HERRIA-Pozo Blanco 15 bis-Pamplona- Tfno. 615116464

No hay comentarios:

Publicar un comentario