martes, 21 de abril de 2009

XII CONGRESO

Como estatutariamente estaba previsto, al cumplirse los cuatro años del anterior se convocó el XII Congreso ordinario del Partido Carlista, que se celebró los días 12, 13 y 14 en los locales de una militante en Berriozar, población cercana a Pamplona

Cumpliéndose en todas sus partes el programa previsto, el día 12 estuvo dedicado a las acreditaciones de los delegados de los partidos carlistas (algunos, que no habían podido acudir tal día, viernes, lo harían al siguiente poco antes de dar por iniciado el congreso), así como a la rueda de prensa previamente convocada en la sede de Pamplona del Partido Carlista de Euskal Herría–EKA, en la que participarían el compañero Francisco Zamora, el Secretario General de EKA José María Porro y el Secretario General Federal saliente Evaristo Olcina (a destacar que este XII Congreso ha sido el primero en el que la prensa diaria de Pamplona ha publicado extensas referencias tras cada jornada). Por último, la de recepción se completó con la visita a los nuevos locales adquiridos recientemente por EKA-Navarra, en los que se había instalado una exposición con prensa y fotografías históricas carlistas, y donde se ofreció un vino a los asistentes.

El siguiente día 13 se completó la acreditación de los delegados que no lo habían podido hacer la víspera, cita en la que se lamentó la falta por fallecimiento de José Angel Pérez Nievas y de Carmen, su mujer, de los valencianos Carles Vilar y Carles Arnal, de Sebastián Molinero, del catalán Carles Isern…, y de algunos otros/as por enfermedad pese a haber, estos, oportunamente aportado diversos trabajos que serian debatidos en las inmediatas sesiones.

Constituida la Mesa, integrada por casi los mismos miembros de la del congreso anterior celebrado en Tolosa, se pasó a oficializar tanto las ponencias recibidas como las réplicas a las mismas para su distribución y agrupamiento según las materias y planteamientos a que las mismas hacían referencia.

La tarea de tal trabajo preparatorio paradójicamente en un principio pareció complicada en base a que ni en las ponencias ni en las réplicas presentadas se planteaba ninguna modificación estatutaria o ideológica. Salvo una, que mas que propuesta formal era simple reflexión relativa a la incidencia interna que pudiera tener para el partido la opción confederal –y que, por su simplicidad y brevedad, fue tratada en primer lugar-, las restantes, por una parte complementaban, desarrollándolo, el ya asentado corpus ideológico y programático, y por otra contenían propuestas para una mejor estructura organizativa y utilización de medios por el partido.

En base a lo anterior, y a que, a diferencia del celebrado en Tolosa, no se planteaban temas de necesaria dedicación separada por su trascendencia o especificidad –en el anterior lo precisaron especialmente el de Federación/Confederación, o Juventudes- por la Mesa se acordó el debate asambleario de los trabajos presentados -en total una docena- debidamente distribuidos por temas afines.

Algo que también se patentizó en el congreso fue la carencia no de normativa para la mejor funcionalidad del partido, que evidentemente si la hay (en especial a partir del VIII congreso), sino de su sistematización para hacerla mas asequible a su conocimiento y aplicación. Como dos muestras se expusieron el reglamento de la Comisión de Conflictos y Disciplina, o los requisitos para la constitución de partidos federados (hasta el presente solo dos: el Partido Carlista de Euskalherría-EKA y el Partit Carlista del País Valencià-PCPV). Ante ello se acordó crear una comisión encargada de la recopilación de normativa existente y ordenación y sistematización de la misma como fundamental referencia al proyecto en elaboración por dos de los miembros actuales de la misma. Asimismo fue designado el sustituto de uno de los miembros de la Comisión de Disciplina, puesto vacante desde hacía un par de años.

Igualmente surgirían los dos planteamientos de concepto de la convivencia territorial –federación, confederación- ya enunciado –el de la Confederación- en el IX Congreso celebrado en Pamplona el año 1996 sin que promoviera debate alguno, siendo ampliamente tratado en las especificas Jornadas de Barcelona (2003) y que seguidamente motivaría ponencias y estudio por comisión en el XI celebrado en Tolosa (2004) donde se elaboró una conclusión aprobada por el plenario y de la que se leyó ahora, en el congreso objeto de esta crónica, el siguiente significativo párrafo de dicha conclusión debido al profesor Salvador Gómez de Arteche: “El Partido Carlista se ratifica en su profesión del principio federalista, en la variedad de Fueros y propone la Confederación, lo cual implica respeto a la personalidad plena de los países integrantes” Dado que fue planteada alguna objeción al mismo, por la Mesa se acordó un último examen extracongresual de tal texto en relación con la ideología oficial del partido para la fijación definitiva de nuestra propuesta sobre territorialidad; en consecuencia se designaron los militantes encargados de la misma.

Según lo que advertíamos al principio, las ponencias presentadas no exigian el estudio por comisión, sino un examen asambleario, aunque sí, por ser cuestiones de carácter técnico –lo referido al actual reto informático- o de trabajo recopilatorio y de ordenación normativa, imposibles de cumplir en dos jornadas, igualmente se acordó que por los propios ponentes se trabajara para obtener conclusiones a presentar al Consejo Federal de Dirección, máximo órgano entre congresos.

Por uno de los delegados asistentes fue planteada la necesidad de disponer de una propuesta programática a ofrecer en cualquier confrontación electoral. La misma podría ser medianamente extensa y contar con otra –se habló de “tríptico”- mas práctica y operativa por su simplicidad expositiva en temas esenciales. De esto último ya podemos ofrecer tal trabajo en las páginas del presente número de El Federal.

Otro de los objetivos a cumplir en cualquier congreso ordinario del partido es la renovación cuatrienal del Secretario General Federal. A tal puesto de responsabilidad no se presentó ni fue presentado nadie para sustituir a quien lo ostentaba desde el año 2000 –había sido reelegido en 2004- y, tal como hizo en las anteriores ocasiones, ni tan siquiera el saliente Evaristo Olcina se propuso a sí mismo. Ante ello, y para evitar el subsiguiente vacío en la dirección del partido, ya que tampoco se ofreció solución alternativa alguna, la Mesa planteó la reelección del secretario saliente, tras solicitarle que aceptara, lo que este hizo, según propia manifestación previa, por estricto servicio al partido, aunque con determinada condición que expuso a la Mesa y ante todos los delegados asistentes al plenario. Admitida la misma, se sometió a votación tal reelección, que por aclamación sería aceptada al no producirse ninguna abstención ni voto en contra.

A continuación se leyó la nota a entregar a los medios de difusión, que fue unánimemente aprobada. Por último, la Presidenta de la Mesa, Bittori Salinas, dio por clausurado el XII Congreso del Partido Carlista, tras agradecer a todos los delegados asistentes su presencia y el trabajo desarrollado previamente a su celebración y, ya en ésta, mediante su activa participación.

Estaba previsto también el entrañable acto de entrega de la Medalla de la Libertad a titulo póstumo a los familiares de José Angel Pérez-Nievas y Abascal. En nombre y representación de los mismos acudió su hija Esperanza. El ofrecimiento lo efectuó el reelegido Secretario General Federal, quien no solo destacó la valía personal de José Angel, sino su ejemplar liderazgo político con su paralela total entrega al servicio del Partido Carlista hasta el último instante de su vida. Igualmente dedicó un emocionado recuerdo a su mujer, Carmen, esposa y compañera hasta en su ida pues así lo hizo con tan solo unos días de diferencia.

Esperanza, su hija, en nombre de toda la familia dio las gracias con emocionada entereza al Partido Carlista, resaltando el compromiso carlista de su padre y el ejemplo que en tal sentido había transmitido a su hijos, lo que constituía el mejor legado que se puede recibir.

Publicaciones

“Aproximación biográfica a un rey carlista: Don Javier de Borbón Parma”
J. C. Clemente, Madrid, 2008, 209 págs.
Ni numerosa ni, desgraciadamente, de la entidad que se merece el apasionante y enorme personaje no solo de la historia contemporánea de este país sino de la entera Europa, es la bibliografía con la que hasta ahora se cuenta del Rey Don Javier. El libro que ahora comentamos no varía en mucho tan desoladora realidad.

En esta ocasión se aporta algo que públicamente no se conocía, como es lo de la Asamblea de Insúa (Portugal) en 1937. Se trata de un largo documento del que se hace una extensa referencia, aunque lo que se precisaría es su integra publicación. Parece ser que es uno mas de entre la ingente entrega documental al Ministerio de Cultura en 2002 (por cierto, las actas de una reunión de la cúpula del partido –entonces Comunión Tradicionalista- ¿es también un documento propiedad de la familia Borbón Parma?, ¿con qué derecho se ha dispuesto de él sin autorización de su legítimo propietario el Partido Carlista?, porque según quien lo referencia se conocía con mucha antelación a tal entrega).

Por lo demás -volvemos a referirnos al libro-, lo ya conocido. Es curioso e ilustrativo el titulo. Según el mismo, Don Javier no es el Rey, sino “un rey carlista”, denominación novedosa, especialmente en algo editado por una “biblioteca carlista”, porque jamás a un titular de la legitimidad se le ha calificado así, como de una línea alternativa o sucedánea, ¿de quien, o de qué?. Pero, en fin, es la cabecera de un trabajo firmado por alguien que ya en 1990 afirmaba, como frase-conclusión de un libro, y refiriéndose al Carlismo: “Terminaba así mas de siglo y medio de disidencia social, de tres guerras civiles y de una larga y penosa marginación política” (pág. 170 de “El Carlismo”, editorial Ariel). Una pieza, entre otras pocas mas –tristes y patéticas- de un puzzle que desde 1979, y de forma torpe y vergonzante, pretende se haga realidad lo que en esa frase se da ya por hecho.

Publicaciones

“Fueros y carlistada”
Mikel Sorauren-Nabarralde
Pamplona-Iruñea, 2008-99 págs.
Tal vez haya sido Echave Sustaeta, director que fue de “El Pensamiento Navarro”, quien primero recuperara y sistematizara, con rigor y utilizando un amplio corpus documental, tan básica motivación de la insurrección popular carlista en un trabajo de tan explicito titulo como “El Partido Carlista y los Fueros” (1915).
La interpretación de la sacrificada lucha de los ciudadanos de varias nacionalidades pertenecientes a la globalizadora denominación de “Las Españas”, alzados bajo la identificación “carlista”, sin embargo no se ha producido hasta tiempo mas tarde, como también la muy generalizada aceptación –ya- de que la cuestión “nacional” en parte importante de los territorios sublevados ha sido siempre causa fundamental, bien por amenaza intuida (1833) en los territorios de Euskal Herria (constante denominación carlista, esta) o como mero sentimiento de identificación en coterraneidad -antiguos países de la Corona de Aragón, y de forma muy especial en Catalunya-, y ya con absoluta evidencia en la tercera guerra tras las agresiones a las libertades forales en 1839 y 1840, y, en general, a la necesaria descentralización. Esa es la reflexión básica del autor: “pienso que la cuestión foral constituye el factor decisivo que posibilitó la guerra carlista en el conjunto de los territorios vascos peninsulares”.
Entendiéndolo así, Mikel Sorauren dedica todo su esfuerzo a justificar tal tesis, y para ello, además de utilizar algunas fuentes archivisticas, declara al final de su trabajo las cuatro referencias bibliográficas en las que, esta vez, ha basado sus conclusiones (“Vindicación del general Maroto”, “Espartero; Historia de su vida militar y política…”, “Memorias para escribir la historia contemporánea de los siete primeros años del reinado de Isabel II”, y la de Avinareta “Memoria dirigida al gobierno español…”), todas ellas desveladoras de los entresijos de los planes para obtener el desfonde del campo carlista mediante la promesa del respeto y preservación del soberanista régimen foral de esos territorios finalmente entregados a “Madrid” mediante el acuerdo de Bergara, no aceptado por la insurgencia carlista de la vertiente oriental de la Peninsula que un año mas se mantuvo activa.
Pero el autor reconduce el conflicto de 1833, en su motivación e intencionalidad primaria –aplicando su particular interpretación- hacia el nacionalismo mas evidente y, hasta al nacionalismo mas radical, siendo, para él, aquel conflicto armado el antecedente mas claro de una, llamemos, “guerra por la Independencia de Euskal Herría”, propuesta muy interesante aunque arriesgada y casi acientifica puesto que el intentar adaptar, según criterios actuales de interpretación e interesado partidismo, un movimiento como el carlista, con motivación básica nacional vasca si se quiere pero no exclusiva, es caer en reduccionismos tan peligrosos como el de aquellos que consideran que los carlistas se alzaron tan solo por defender su religión o, ya rayano en el esperpento, en exclusiva por reivindicar los derechos legítimos de Don Carlos. Fueros, sí -con válida interpretación soberanista-, pero también Comunal, intereses económicos –defensa de fronteras tributarias-, y naturalmente miedo a ataques a lo religioso –Zumalakarregi se crió entre las noticias que venían de la Revolución Francesa-, e incluso, ¿por qué no?, en el campesinado permanecían los rescoldos medievales de los incongruentes, con la soberanía foral, paternalismos reales.
En esta breve recensión de una obra de gran interés para intentar conocer y entender el “fenómeno carlista”, debemos poner de relieve dos apreciaciones del autor con las que estoy totalmente de acuerdo. La primera es la de poner en cuestión el supuesto interés del rey en la primera guerra respecto a la descentralización. Sorauren se remite a Cruz Mayor, que fue Ministro de Estado de Carlos V que acepta la conservación de los fueros vigentes, los de los territorios vascos, pero que “considerará un retroceso desde el punto de vista de la reestructuración estatal la posibilidad de que puedan ser restaurados en la corona de Aragón”, lo que relaciona seguidamente con la opinión de otros personajes, como el cónsul de España en Bayona que minusvalorará el factor foral, “al parecer , por entender que los Fueros rompen también la unidad española”. Inteligentemente concluye Sorauren: “Sorprende, a veces, la coincidencia en este campo entre liberales y absolutistas”. El transcurrir de la historia es un devenir de hechos coincidentes si se mantienen sin rectificación las decisiones que los motivaron, y Carlos V, por pertenencia al absolutismo centralista borbónico extendido a esta parte de los Pirineos en 1700, y manifestado en toda su iniquidad en 1707 y 1714 (algo mas de un siglo antes de la primera guerra carlista) solo hubo de reconocer –respetar- los fueros a instancia de las autoridades forales de los territorios vascos, pero su formación, convencimiento y adscripción familiar no fue nunca muy proclive a lo que las bases civiles y combatientes le exigían.
La otra apreciación es no ya también muy inteligente, sino sagaz, y afecta a determinados “publicistas de historia” que mantienen el decimonónico empecinamiento liberal de adjetivar al Carlismo, con carácter exclusivo, como movimiento “contrarevolucionario” (Canal) y con determinante componente religiosa (Mina), ocultando o negando (Urquijo, entre otros) incluso el decisivo factor de liberación nacional que siempre ha significado la motivación foral, nacional, en una parte decisiva del Carlismo. Sorauren niega la mayor, la existencia de un sentimiento popular revolucionario en cualquier sector de la sociedad española, y así afirma que “en el marco del Estado español no se dio el desplazamiento del poder de ningún grupo dominante, ni hubo colaboración apreciable de las clases populares en el pretendido proceso revolucionario”. No puede haber –y ya lo hemos expuesto por nuestra parte en otras ocasiones- una “contrarrevolución” si no se da una “revolución”, y si tal “revolución” es la centralista liberal, entonces sí que el Carlismo ha de considerares “contrarevolucionario”
Para el autor es muy significativa la polémica suscitada “desde hace dos o tres décadas” sobre la importancia de los Fueros que “como factor primordial del conflicto, permite ver en el mismo un precedente de las tendencias nacionales que surgirán en épocas posteriores dentro de la sociedad vasca”. Y ello “explica el interés que han tenido tales historiadores y analistas en presentar la rebelión como resultado de una simple reacción de fuerte componente regresivo, frente a las imperiosas exigencias de transformación que debían implantarse con la denominada Revolución liberal”, “la forma de hacer política autoritaria y reaccionaria que predominó en la España del siglo XIX, a pesar de que se haya autodenominado liberal”.
Cuando el libro de Sorauren fue presentado en Pamplona en diciembre del pasado año, se publicó una extensa colaboración de Luis María Martínez Gárate en “Noticias de Navarra” en el que se adhería a la tesis expuesta en el libro de Sorauren respecto a que la primera guerra carlista, al menos en los territorios peninsulares de Euskal Herría, significó un despertar nacional expresado en la coincidente defensa de sus libertades forales, y que enlazaba, mediante una persistente política de engaños y de actos de fuerza del poder central, con la indeseada situación de todos conocida. De tal comentario es este párrafo final que no nos resistimos a reproducir: “Nuestro conflicto actual tiene raices muy profundas, que datan de mucho tiempo atrás y que es producto, como ya se ha explicado tantas veces, de conquistas y ocupaciones violentas, pero su acceso a la modernidad se produjo en el siglo XIX y su detonante fueron, precisamente, las guerras carlistas, en las que una vez más, a través de la reivindicación foral, se mostró su inequívoco carácter internacional”, o sea inter naciones, añadimos por nuestra parte, en tanto en cuanto que este Estado actual es el resultado de la coincidencia de varias naciones en un determinado espacio común. Pura y tradicional teoría carlista.
Desde esta orilla, la nuestra carlista, las cosas han estado siempre claras. La realidad nacionalista - gallega, vasca, catalana…, prácticamente todas, excepto la andaluza- así también lo certifica, faltaba solo el reconocimiento historiográfico también nacionalista. Ahora esta breve pero muy interesante obra ya es inexcusable para ayudar desde ese flanco a comprender la innegable y sacrificada contribución del Carlismo a la nueva concienciación nacional de estos pueblos. O.

(la Fiel Copisteria)

“MONARQUIA FEDERAL”
“El 11 de febrero de 1873 se proclamó la Republica y el 8 de junio se votó una propuesta de un grupo de diputados que decía: ´Articulo único. La forma de gobierno de la Nación española es la República democrática federal´ Se aprobó por 219 votos contra dos. En el proyecto de constituciones decía que ´componen la nación española los Estados de Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra, Puerto Rico, Valencia, Regiones Vascongadas´.

No duró un año. El general Pavia asaltó el Congreso, el general Serrano formó gobierno y así terminó todo. La Constitución se quedó sin votar. Entre otras cosas, decía: En la organización política de la nación española todo lo individual es de la pura competencia del individuo; todo lo municipal es del Municipio; todo lo regional es del Estado, y todo lo nacional, de la Federación´. ´Todos los poderes son electivos, amovibles y responsables´. ´La soberanía reside en todos los ciudadanos, y se ejerce en representación suya por los organismos políticos de la República, constituida por medio del sufragio universal´. Lo cito por si se pudiera utilizar en la España Federal que parece ya inevitable en el tiempo. Ya que se va a modificar la Constitución en razón de las autonomías, se debería también revisar la cuestión de la monarquía: parece raro hacer una monarquía federal. Un monarca no debería ser presidente de la Federación, que es un cargo decisivo. Pero caben formulas. Tampoco hoy está dentro de la lógica la existencia de un rey, o monarca, o soberano. Pero las palabras vuelan, y lo escrito también. ¡Y las personas!.

Los que trajeron la II República… bueno, todavía están sacando esqueletos de las fosas comunes: son los suyos. Y no sé si en algún sitio reside algún general Serrano o Pavia, o Franco, que no lo permitiesen. Después de todo, la Constitución de ahora, que algunos consideran sagrada y dicen que se debe morir por ella, defiende la unidad de España por medio del Ejército: otro articulo que había que borrar. También hay formulas: se puede decir que la Federación no rompe la unidad de España. O cualqier otra cosa

Eduardo Haro Tecglen (publicado el 30 septiembre de 2004)
(Haro Tecglen fue siempre “el niño republicano” y, como tal republicano convencido, un devoto jacobino, o sea, en el fondo un centralista, pero respetuoso con la razón)

(Divinas palabras)

“El catalanismo no puede desaparecer, no os hagáis ilusiones: tendrá como ha tenido, sus altos y sus bajos (tuvo un bajo de siglos y ya veis como volvió a levantarse), mandará o no mandará diputados a Cortes, hará la Solidaritat siempre que se dé causa para ello, y la deshará y volverá a hacerla y deshacerla cien veces, y cien veces cantareis victoria contra ella, y otras cien tocareis a rebato contra ella; todo parecerá que ha concluido y todo volverá a empezar; nos esforzaremos, unos y otros, todos, en borrar toda diferencia, en olvidar todo agravio, en buscar un ideal común, un ideal superior –diremos- que nos una, que nos funda, que nos haga una sola cosa… pero siempre, siempre, os lo juro, volverá a levantarse este impulso, esta fuerza, esta cosa viva, aguda, aguda, inmortal, que es el espíritu celtíbero, que es el genio particular, que es la lengua, que es el Mediterráneo, o el Pirineo, o la raya del Ebro… o la raya de Dios, es el genio particular, es el espíritu, es la lengua, ¿lo entendéis bien?, os lo digo en la vuestra, pero ¡ay! no os hagáis ilusiones, lo pienso en la mía, no hago mas que traducir. Siglos y siglos os hemos hablado así, traduciendo, y la lengua no ha muerto; aquí está; tan viva como la portuguesa que allí está; tan viva como la castellana, que ahí está, en vuestros labios; no en los míos, sino solo en mi pluma…, ahora”

Joan Maragall, en su articulo ”La verdadera cuestión previa”, réplica a uno de Ortega y Gasset publicado en “El Imparcial”,, párrafo insertado en un escrito de la familia de Maragall a una “3ª” de Cesar Alonso de los Ríos,, ABC, 23 febrero 2008

(En un desvergonzado ejercicio de impudicia, el diario madrileño publicó el articulo “Joan Maragall: Lengua catalana y catalanismo cien años después” que los familiares del gran poeta de “La ciutat cremada” se han visto obligados a escribir en respuesta a la vesania anticatalana de ese articulista, conmilite de los Cesar Vidal, Pío Mora, Savater, y demás tropa. El escrito de Alonso de los Ríos era un ataque infame a la esposa de Joan Maragall a la que acusaba de avergonzarse de hablar en catalán. A tal bajeza se le ha contestado con esa valerosa reafirmación de catalanidad, pero el diario madrileño, en un alarde de honestidad periodística, ha publicado la réplica en una parte de la página 24, junto a la información de la protesta del padre de una chica asesinada, reservando la impar 25 a un anuncio a toda plana; la escrita vesania de Alonso de los Ríos, aparecida en igual diario el día anterior, había disfrutado de la privilegiada, con honores de editorial, “3ª” de ABC. A veces hay que preguntarse quienes son los facedores de separatismo)
“…la participación política me ha dado algo muy importante.

Un sentimiento solidario muy fuerte, la conciencia de tomar parte en una lucha por la humanidad, con todas las sombras históricas que esa lucha ha tenido. En estos asuntos es muy importante la memoria colectiva, pero también la personal. Recuerdo siempre a un camarada con el que yo trabajaba y que fue preso por la política. Lo sometieron a la tortura del sueño, la privación del sueño, durante dos semanas. En ese estado no me denunció, no habló, no dijo de mí ni una palabra. Asoció eso a la integridad humana. Ha habido mucha gente así sin esperar nada a cambio.”,, José Saramago, declaraciones en “El País Semanal”, 23 noviembre 2008

(Saramago se refiere a un camarada de su partido comunista. Saramago es un escéptico, pero un escéptico con una fe monolítica. Saramago cree en la humanidad, y en esa espiritual consciente pertenencia total al magma que es la humanidad de todos los tiempos, la sirve a través de un partido, pero su discurso podría aplicarse igualmente a un religioso o a un ecologista. Lo importante, lo deducible de su exposición es que solo es útil, justificativo de la propia existencia, el creer y ser consecuentes “con”, y por ello también “en” la opción solidaria elegida. La lealtad militante a una idea que solo se puede manifestar mediante un permanente servicio a aquello en lo que se cree)
“¿Retroceden los nacionalismos?
Lo que está en crisis son los radicalismos”,, Mariano Rajoy, declaraciones a “La Vanguardia”, 8 de marzo

(Cierto. Tras las últimas elecciones lo que ha quedado acreditado es que en uno de los feudos mas caracterizados del nacionalismo no españolista, Euskadi –el otro, claro, es Catalunya, Galicia también, pero habría que detenerse en su particularidad- el nacionalismo no ha sido ni derrotado, como algunos afirman, ni tan siquiera ha disminuido. Según los resultados, ese vario nacionalista “bueno”, “constitucional”, alcanza una cuota del 51% del electorado, y si se le suma el ilegalizado, y según los resultados obtenidos en la convocatoria anterior, llegaría al 64%. Si se quiere maquillar tal realidad, disimularla o incluso negarla, allá cada cual, pero esa práctica no es nada saludable en política. Rajoy lo sabe, e inteligentemente lo reconoce, aunque con la boca pequeña para no disgustar a su posible electorado)

“-¿Y Obama? Usted dijo un día que el Pijoaparte sería hoy un inmigrante del Magreb. Y un inmigrante del Magreb un día podría ser presidente del Gobierno…
-Sí. Pero no olvides que de todos modos, y aunque Obama siempre puede ser mejor que Bush, el imperio es el imperio, y todavía es el imperio, y el emperador tiene que estar en función del imperio. Quiero decir que el presidente de los Estados Unidos es eso, el presidente del imperio, y el imperio es el imperio. No sé si me explico”,, Juan Marsé, premio Cervantes, entrevista en El Semanal, 21 diciembre 2008

(Como claro, está superclaro. Y habría que añadir que no descubre nada respecto a un mandatario de la nación –aún- mas poderosa del mundo dominada, ella y su presidente, por lobbys y mafias –en ocasiones se confunden- de todo tipo, lo que condiciona al mas pintado, hasta, si fuera posible, a Francisco de Asis redivivo. Pero que lo diga el “Cervantes” de 2008 puede servir para que la advertencia adquiera mas credibilidad. Desgraciadamente Obama tampoco dispondrá de demasiada autonomía, algo que no descubrimos porque no es nada nuevo, aunque sí cómodo para cualquier presidente USA ya que le puede servir como excusa a previsibles y casi seguros incumplimientos de sus promesas electorales)

“P. ¿Qué opina de la política antiterrorista del Gobierno?. ¿Es partidario de la negociación?

R. Sospecho que siempre hay algún secreto que no se debe contar. Toda la vida se ha hablado con ETA, unos y otros porque me parecería absurdo que no se hiciera. Es una obligación. La paz hay que buscarla siempre, no a cualquier precio, pero hay que buscarla. Había por ahí un folleto muy curioso de las guerras carlistas que explicaba que lo habían probado todo: a encarcelarlos, a amnistiarlos, a mantener sus graduaciones militares y esto sigue, decía. Hay que seguir probando.”,, Andrés Cassinello, teniente general retirado, director de los servicios secretos con Suárez, jefe del Servicio de Información de la Guardia Civil el 23-F e imputado y exculpado en el `caso Gal`,, declaraciones a El País, 18 mayo2008

(Pese a la indeseable y rechazable por ofensiva comparación de las insurrecciones carlistas con el estricto terrorismo de ETA, las declaraciones de quien, según el entrevistador, “guarda los mayores y quizás peores secretos del final del franquismo y de los primeros años de la democracia” son muy a tener en cuenta respecto a que la negociación siempre y con quien sea “es una obligación”. Aunque no siempre dé resultado. Con el Carlismo así ocurrió, y es por ello que los que desde el poder han intentado por todos los medios posibles su total destrucción, descubrieron otro método que sí ha tenido siempre una determinada eficacia, aunque lenta. Es el de la traición, ya sea de forma burda y visible –pase al enemigo a la luz del día, creando escisiones, o directamente asesinando como en el 76-, o mas artera creando la disidencia o intentado el enfrenamiento y la desunión mediante actuaciones que ignoran a los propios órganos del partido o/y sus acuerdos congresuales. Es un sistema que elude la confrontación directa, pero tan destructor como los ya enumerados. Cassinello no nombra ese método para eliminar al Carlismo, pero siempre se ha practicado, también ahora mismo)

“Desde el punto de vista moral, es lo mismo atracar un banco que fundarlo”,, Bertoldt Brecht
(Reflexión nada nueva, pero que en estos momentos y circunstancias resulta bastante útil para orientarse y hallar explicaciones)

CARTA AL FEDERAL

Valcarlos, Brañas y Marxismo
Leyendo el ultimo número de El Federal, dentro de la reseña del libro “Crónica del Carlismo en Valladolid (1833-2007)” me encuentro con que se menciona la participación de batallones castellanos y valencianos en la retirada de Valcarlos, afirmando que fueron los únicos que acompañaron en aquellas difíciles horas a Carlos VII, olvidándose así la presencia asturiana. Lo cierto es que durante la Tercera Guerra Carlista un número bastante significativo de carlistas de la tierra a la que Carlos VII se refería como “el leal Principado” se trasladaron al frente vasco, y bastantes de ellos acompañaron y protegieron la retirada de aquel rey. Así en 1971 nos dejo escrito lo siguiente el historiador tradicionalista asturiano J. E. Casariego: «Muchos carlistas del Principado fueron a luchar al norte, donde se constituyeron los batallones primero y segundo de la línea de Asturias y “guías de leales asturianos”. Estas fuerzas tuvieron una participación heroica en la batalla de Somorrostro, donde murieron dos oficiales luarqueses, los hermanos Villar al proponerse tomar por sorpresa el fuerte de Somorrostro, para ofrecérselo al rey don Carlos como regalo de su Ejército en el día de su santo. Los batallones asturianos cubrieron la retirada del Rey hasta el paso de Valcarlos, al final de la guerra, perdiendo en esa lucha desesperada con el grueso del Ejército liberal gran parte de sus efectivos. Los restos supervivientes de estos batallones astures acompañaron al Rey cuando pasó a Francia confirmando con tantos sacrificios el titulo que se les dio de “Leales asturianos».
Por otro lado, he encontrado de lo más interesante al artículo de Mario Gallego Rey sobre Alfredo Brañas, una figura carlista de primer orden que parecía haber caído en el olvido dentro del propio Partido Carlista y que a finales del siglo XIX jugó un papel fundamental en el inicio del proceso de reconstrucción nacional de Galicia. Brañas fue el máximo teórico del regionalismo en su momento, influyendo tanto en carlistas como en regionalistas/nacionalistas no carlistas, tanto en Galicia como fuera de Galicia, siendo una de las fuentes de las que más bebió el catalanismo. Y resulta muy oportuno reivindicar su figura poniéndola en relación con el imprescindible contexto ideológico carlista sin el cual no se entiende plenamente su pensamiento, pues como ocurre con otros autores carlistas hay personas a las que molesta recordar su afiliación carlista. Una de esas personas es Carme Hermida, militante del BNG y profesora de la Universidad de Santiago.

En el marco de un seminario sobre “Llingua, clase y sociedá” desarrollado en la Universidad de Uviéu en marzo del 2006 como fruto de una interesante colaboración interdisciplinar entre los Departamentos de Historia y Filología Hispánica de la Universidad asturiana, tras una conferencia de Carme Hermida sobre “O galego: unha lingua de maiorias reivindicada por minorías” durante el turno de preguntas y respuestas se produjo un dialogo entre ella y quien esto escribe, en el cual Hermida minimizó el carlismo de Brañas e intentó desvincularlo de su patriotismo gallego, hasta el punto de afirmar incluso que sus posicionamientos regionalista y carlista correspondían a ¡dos momentos diferentes de su vida! Cuando a esta profesora universitaria se le ocurrió afirmar que la faceta política carlista de Brañas era muy poco conocida y le intente recordar bibliografía publicada en Galicia desde la década de 1970, ella optó por salirse por la tangente exclamando que en Galicia el carlismo no interesaba… ¿Será que al BNG no le interesa el carlismo de Brañas para su particular “Invention of Tradition”?

Respecto al articulo “Finalidad y perfección de las ideas” me sorprende leer la siguiente afirmación: «el sistema ideal marxista encuentra su realización material en la revolución bolchevique de 1917 (…) y alcanza su perfección únicamente en el Estalinismo». Si no recuerdo mal, el Partido Carlista asumió en la década de 1970 la metodología del materialismo histórico como una herramienta útil para conocer y analizar la realidad social, no habiéndose abandonando ese posicionamiento en ningún Congreso Federal.

Sobre la revolución rusa, Antonio Gramsci (contemporáneo de dicha revolución, la mayor figura que el Partido Comunista de Italia tuvo en su historia y uno de los pocos teóricos marxistas de aquella época que aún conservan gran actualidad) afirmo que había sido una revolución contra El Capital de Carlos Marx, pues al realizarse en una formación social subdesarrollada rompía con los esquemas históricos previstos por el marxismo ortodoxo. Y el Estalinismo realmente no supuso ningún perfeccionamiento del marxismo sino su empobrecimiento desde una perspectiva muy economicista, convirtiendo lo que en Marx eran hipótesis de trabajo en leyes dogmáticas que tenían que aplicarse mecánicamente.
Javier Cubero de Vicente.
(Xixón, Asturies)

ACHEGAMENTO Á PRENSA CARLISTA EN GALICIA

O meu amigo Moncho dixéramo varias veces, que na cidade de Vilagarcía, terceira en importancia de Pontevedra, houbo un xornal carlista no XIX. Dubidei dabondo, pero o traballo posterior lle dou a razón, no 1897 editouse na devandita vila EL HERALDO DE VILLAGARCÍA. O curioso da súa aparición deriva de que a cidade non foi nunca un foco carlista, aínda máis, as milicias da zona perseguiron con saña ás partidas carlistas por todo o val do Salnés, a cambio de recibir beneficios económicos e sociais, nunca época en que o rural galego dependía dos foreros, nobres, fidalgos e caciques de novo cuño. Era verdade, en Vilagarcía existira un xornal fundado e dirixido polo periodista e profesor de francés Hermenegildo Carrete e que polemizou fortemente con outros da vila, exercendo un carlismo sen disfraz e consecuente en toda súa andaina periodística.
Pero a historia da prensa carlista en Galicia non é tan doada, de feito non existen monografías cun estudo de fondo, e para atopar as publicacións debemos albiscar en traballos de diversos tipos, ás veces contraditorios.
A partir de 1833, e a pesar dos cambios políticos registrados, os diferentes decretos e leis que tentaron regular a liberdade de prensa presentaron un criterio restrictivo: altas cantidades de depósito previo, xurados especiais, censura, tipificación de delitos, de imprenta, etc. O carlismo nesta etapa non conta con periódicos propiamente ditos, nin con imprenta. A propaganda faise a base de bandos e proclamas, boletíns religiosos e púlpitos de igrexas, copia de documentos doutros puntos carlistas de España, mesmo a censura eclesiástica era máis doada para este tipo de comunicacións, xa que logo parte da xerarquía eclesiástica era proclive ao carlismo, polo tanto, é un camiño feito con formato adaptado ás circunstancias do pobo.

Temos que agardar ao 1868, aproveitando a liberdade prensa, para observar unha gran actividade de xornáis, revistas e folletos carlistas. En xeral tómase como primeiros xornais carlistas a LA JUVENTUD CATÓLICA, no Ferrol e EL ECO DE LA VERDAD de Santiago, ambos e dous aparecidos nese mesmo ano e con aparente neutralidade política, católicos, pero chegado o momento se amosaron plenamente carlistas., tanto en ideas, en economía e nos equipos de redacción. En todas as vilas importantes sairon publicacións de carácter carlista ( LA CRUZ DE SANTIAGO e EL COMPOSTELANO ambos de Ferrol, LA NACIONALIDAD de Ourense) , tradicionalista (LA REFORMA de Ferrol, LA FE de Lugo, LA LEALTAD GALLEGA de Pontevedra ou LA ESPERANZA de Vigo) ou xaimistas (EL PROGRESO ou EL REQUETE, da Coruña, EL PENSAMIENTO GALLEGO, de Ferrol ou EL RADICAL de Ourense), denominacións usadas, ás veces, para as mesmas publicacións por investigadores do tema.

A curta temporalidade foi outra das características desta prensa, ora por xurdir motivado por unha polémica puntual, ora por ser ideado por unha persoa sen moita idea de mercado ou non ter ben claro a que sector de pobo iría: LA JUVENTUD CATÓLICA, de Betanzos, só salíu un ano; o mesmo tempo durou EL ECO DE LA VERDAD, de Santiago, EL CATÓLICO e LA PATRIA de Ferrol ou LA LEALTAD GALLEGA de Pontevedra aparecido e desaparecido no mesmo ano 1895. Algunhas veces o xornal desaparecía e volvía á rúa co mesmo título, na mesma ou diferente localidade (EL LIBREDÓN de Ferrol que sustitúe a EL PORVENIR; EL REQUETE de Lugo en lugar do que tiña o mesmo nome da Coruña; EL CRITERIO GALLEGO en lugar de EL CRITERIO en Pontevedra.

Os xornáis carlistas non só serviron para informar da realidade política, social e de loitas no seu tempo, tamén por eles desfilaron eminentes personaxes que foron deixando fermosas aportacións políticas, agrarias, de formación territorial, etc, foron periodistas e profesores de universidade como Jamardo, Mella, Arán, Brañas, Cabeza de León, Barcia Caballero ou Ricardo Martínez ou grandes literatos que presentaron nas publicacións carlistas algunhas das súas máis importantes obras, en forma de folletos (López Ferreiro, Valle Inclán ou Pardo Bazán).

Contamos con máis de 50 xornais, semanarios, revistas, publicacións mensuais ou trimestrais, de variada tipoloxía periodística, pero outros non exactamente carlistas, de carácter carácter agrario, rexionalista, federal ou mesmo nacionalista contaron entre seus equipos de redacción con escritores, periodistas, políticos ou literatos carlistas (en A Monteira,1883 ou A Solidaridad colaboraron Brañas, Losada Dieguez, Valle Inclán, López Ferreiro, Delgado Luaces ou Teodosio Vesteiro).

O afan proselitista de moitos carlistas levounos a fundar e dirixir varios periódicos en diferentes lugares e colaborar ao mesmo tempo noutros medios escritos, con gran entusiasmo, pouco material e un grupo de colaboradores importantes no mundo da prensa galega (López Ferreiro, Toledo Quintela, , Rey Varela, Costas Márquez,…).

Como remate non quero deixar de referirme as dúas últimas publicacións periodísticas do carlismo galego, a primeira foi ADELANTE, como noticiario do Círculo Carlista de Pontevedra e a segunda CARLISMO HOXE, último periódico carlista en Galicia, fermosa aventura ideada , fundada e dirixida polo Secretario Xeral, Manolo Rego, cunha curta pero intensa vida, con intención de ser o nexo de unión co futuro de esperanza que agarda ao carlismo na terra galega.
Mario Gallego Rei

VISION ANARQUISTA DEL CARLISMO

Las juicios exteriores son siempre muy útiles, especialmente cuando son totalizadores del fenómeno que abordan. Respecto del Carlismo, los estudios han sido numerosos, pero casi nunca desde una perspectiva anarquista.

Ahora ya se puede contar con ella, gracias a un trabajo no extenso aunque muy lúcido de Félix Rodrigo Mora (*).

Esa visión desde planteamientos anarcos cuenta con la impagable ventaja de que no parte de un posicionamiento de subjetiva “implicación” (liberal, directamente reaccionaria, o estrictamente carlista) que siempre anula una mayor objetividad, sino que está precisamente al margen y en contra de cualquier sistema, con crítica a la sociedad tecnológica e industrial, lo que conlleva el que en la investigación del pasado pre-industrializado haya de detenerse ineludiblemente en la rebelión y movimiento de masas que significó la primera guerra carlista que mediante un muy lúcido ensayo estudia Rodrigo Mora alcanzando conclusiones válidas no solo para aquel periodo de tan solo siete años, sino que lo rebasa en cuanto a determinadas conclusiones aún hoy válidas dadas las razones que en el movimiento inicial detecta y los motivos del fracaso que no califica de partidista sino de fracaso popular.

De su libro, editado hace unos meses, en 2008, y que recoge varios de sus trabajos aparecidos como artículos en los que se pretende recuperar la memoria insurgente de un “agrarismo” que va desde las mas antiguas manifestaciones hasta “las luchas de los años 60 contra la expropiación de los bienes comunales por parte del Estado-Capital”, pasando por los movimientos anarcosindicalistas anteriores a 1936 “agraristas” y, naturalmente, por la insurrección carlista., reproducimos ahora este ya imprescindible texto respecto de las razones y bases de la insurrección carlista, no precisamente motivada por razones de apoyo a una reivondicación sucesoria:
“El programa implícito con que el pueblo se incorpora a la acción armada contra la dictadura liberal española era diferente hasta el antagonismo al propugnado por la dirección del carlismo. En los estudios históricos se suele resaltar, según la ideología de cada autor, este o el otro componente, cuando lo esclarecedor es considerar el conjunto.
Puede sintetizarse en 11 puntos:

1) comunitarismo convivencialista, con preservación de los patrimonios comunales y sin ampliación de la propiedad privada;

2) mantenimiento de la autonomía parcial del municipio existente, particularmente en las aldeas y pequeñas poblaciones, con salvaguarda de la expresión primordial de la democracia popular tradicional, el concejo abierto;

3) comunidad de las formas ancestrales de intercambio y tributación, sin ampliación de la función del dinero ni la del mercado, sin modificación en la cantidad y en el modo de tributar;

4) mantenimiento del clima espiritual tradicional, con el convivencialismo y la hermandad como valores mayores, con exclusión de la competitividad, individualismo, desigualdad, insociabilidad y agresividad propias del liberalismo y de toda la modernidad;

5) supervivencia de la cultura y los saberes populares en las diversas esferas de la existencia, incluidas las lenguas vernáculas;

6) rechazo del centralismo, expresión del dominio creciente de la gran urbe, Madrid, sobre los demás territorios, en particular el universo aldeano, entonces tan importante;

7) negativa intelectual, emocional y vital al trabajo asalariado, tenido como expresión muy letal del envilecimiento y deshumanización de las personas;

8) rechazo de las quintas y matrículas de mar;

9) en los territorios forales, adhesión a la institución foral, tenida acertadamente por manifestación histórico-concreta de la propia identidad como pueblo diferenciado, y como cosmovisión, cultura e idioma singulares;

10) desdén por las riquezas y deseo de una vida frugal, centrada en la satisfacción de las necesidades inmateriales del ser humano, lo que está en aguda oposición con el productivismo y consumismo liberal;

11) repudio del despotismo constitucional y parlamentario, que se propone “mejorar” la situación de las masas sin contar con éstas, lo que contiene la afirmación de que cualquier medida, para ser emancipadora, ha de resultar de la acción popular, no de la dudosa benevolencia de una minoría iluminada y verbalmente redentorista que opera desde el aparato del Estado, como era el liberalismo”.

El autor alcanza la conclusión de que el primer carlismo-organización fue el conducto utilizado por el pueblo para canalizar su rebelión contra el liberalismo (que es, afirma, “un fanatismo de importación”), constituido por unas clases medias “mentalizadas por una ideología liberal excepcionalmente soez, ramplona y desalmada, sólo atentas al medro, al lucro y al goce”.

Se produce, al no existir otra posibilidad de hacer posible y duradera la rebelión, la “instrumentalización del aparato carlista por el elemento popular”. Una rebelión distinta en cada lugar, gradación descendente a partir de los territorios forales que reunían las 11 condiciones antes apuntadas hasta los lugares en los que “los bienes comunales eran de poca significación” , en que el trabajo asalariado estaba mas implantado y la “ideología individualista era mas boyante”, pasando, añadimos por nuestra parte, por territorios en los que sin reunir la totalidad de los condicionantes antes apuntados sí existía el catalizador de una fuerte y mantenida conciencia “nacional”.

Pero para Félix Rodrigo Mora el pueblo, en definitiva, se equivocó porque no se marcó el fundamental objetivo de alcanzar “una sociedad libre y democrática, sin liberalismo y sin las jerarquías del carlismo”. Las jerarquías, la gran lacra padecida por el carlismo. Las militares, que eran iguales en ambos bandos (destaca el hecho de las fáciles acomodaciones de los mandos en el ejercito contrario en las periodos de “entreguerras”) y, a fin de cuentas, también la monarquía, las personas reales, que en ambas orillas pertenecían a un mismo estamento ideológicamente identificable con el Antiguo Régimen.

Aquel impulso desbordante del que hablaba Unamuno, y que aquí también se reconoce desde la visión anarquista, había pasado de servirse de una primera organización a estar controlado por los mismos instrumentos de explotación que, como un bifronte Jano, liberales y jerarquía carlista, alcanzó su cúspide, su devastadora realización tras una trayectoria centenaria, en 1936.
(*) "Naturaleza, Ruralidad y Civilización"
Félix Rodrigo Mora
Editorial Brulot
Madrid 2008

QUE TE METO UNA CRISIS (O UN ERE ), ¡LECHES!

CRISIS. Es la palabra que oímos y encontramos por todas partes; ¿es, acaso, el otro jinete del Apocalipsis, un fantasma que recorre el Mundo?. No, no hay tal fantasma. La crisis es real y tiene unos responsables con nombres y apellidos: son los que todos los años, entre wiskis y brindis, se reúnen en Davos (Suiza) para renovar su pacto de no agresión mutua; son los miembros del “grupo Bilderberg” que, entre cóctel y cóctel por sus ”islas”, revisan los sectores de la actividad económica mundial para que no se desmanden de sus objetivos de dominio; son los miembros de la Trilateral que velan para que no mengüen sus beneficios en el reparto del PIB mundial. Son ellos, con su inconsciencia y avaricia, los que han hecho “saltar la banca” del Casino, pero como son “los habituales” del Casino, en lugar de “tomar medidas” contra ellos, se despide a los empleados. Edificaron su casa-chalet-palacio-castillo en su parcela de 1ª clase y sacaron la vaca al terreno comunal; la ordeñaron hasta secarla, y ahora nos piden a los que “pasamos por ahí” que le demos de comer a su vaca y que arreglemos el terreno erosionado porque es algo que a todos nos conviene.

El Capitalismo es un cáncer que ha hecho metástasis inficionando todos los tejidos de la Sociedad y es imposible su recuperación o “refundación” porque volvería a llevarnos al mismo abismo. Lo que hay que hacer es insertar células nuevas, células primarias, “células-madre”, capaces de adoptar distintas funciones y renovar los tejidos de forma continua y ordenada.

Siempre han estado con nosotros, y ahora conocemos más y mejor sus potencialidades. Es la unión de personas en un proyecto de trabajo en el que se implica el trabajador, poniendo en ello lo mejor de sí mismo, porque es capaz, y se lo merece él y se lo merece la Sociedad a la que va dirigido el fruto de ese trabajo.

Es la Autogestión, es la formación de Cooperativas de trabajo social que trabajan para satisfacer las necesidades básicas y reales del ser humano en convivencia con otros seres humanos, formando la Sociedad, y no para crear artificialmente necesidades al servicio de la acumulación de capital, o de cosas.

Es una Banca pública, a través de las Cajas de Ahorro, por ejemplo, que sirva de contrapeso a la ambición desmedida y acomplejada de la banca privada, que no “juegue “ con nuestro dinero como si fuese suyo, que garantice el 100% de nuestros ahorros, que no esconda nuestro dinero en “paraísos fiscales”, que no especule con nuestro dinero, sino que lo dirija a financiar los proyectos destinados a satisfacer las necesidades básicas del ser humano, y a la investigación básica que ayude a renovar los instrumentos de trabajo, y haga posible el mayor y mejor conocimiento de nuestro entorno físico y social, de nuestro hábitat, y que nos impulse hacia delante, siempre adelante, hacia un futuro cada vez más humanizado.

Y en el ombligo del mundo, en Navarra, ¿qué pasa pues?. Pues lo mismo. Y si en vez de creernos que todo lo que hay en Navarra es nuestro, de los navarros, porque aquí vivimos y nos ganamos la vida con nuestro esfuerzo personal, tengamos el color que tengamos, y consideremos, sin más, que los que mandan, mandan, “los 4 de siempre” acabarán por convertir esta tierra en un erial, llenándola de vallas y alambradas para jugar con sus mónstruos metálicos, después de haber destrozado con sus pezuñas y hocicos las verduras y legumbres, y haberse comido las margaritas y violetas, de nuestro huerto-jardín.

¡Menos mal que tenemos un par de sindicatos, UGT y CCOO, que, bajo el paraguas de la Diputación, se reúnen con los “emprendedores y creadores de riqueza”, con la CEN (Confederación de Empresarios Navarros), para firmar juntos “Planes de empleo”!. Desde 1999 llevan firmados 3, a cambio de gestionar 1275 millones de € de dinero público; todos los puestos de trabajo que se llegaron a crear en los 8 primeros años, se han perdido en el 9º (¡gran calidad la de esos puestos de trabajo!), y no han conseguido bajar del 30% la tasa de eventualidad (en Europa no llega al 14%). Tal vez, para celebrar la no consecución de los objetivos de esos “planes de empleo”, el Gobierno de Navarra (UPN) les ha concedido recientemente la medalla de oro de la Comunidad Foral, y han firmado un 4º “Plan de empleo”, hasta el 2012, a cambio de “gestionar” otros 158 millones de € más de dinero de todos los navarros de cualquier clase y condición. Aunque se comentó la creación de 4.500 puestos de trabajo, los mismos, prácticamente que se destruyeron el mes de enero pasado, finalmente no han querido concretar objetivos ni números, y hablan de “mejorar el ambiente y facilitar las cosas” (¿Paz social”, más empleo precario?) para que sea posible la creación de empleo.

“Entre ellos”… como se suele decir. Entre tanto, los, a su manera, “creadores de riqueza” no paran de presentar ERE tras ERE (Expediente de Regulación de Empleo) y de mandar a navarros al paro; y, en su nombre, el Presidente de la CEN, al que se ha unido con su habitual entusiasmo, en estos casos, el Presidente del Gobierno de Navarra (UPN), tiene la jeta de reclamar el despido libre (¡más aún!). Por su parte los dos Sindicatos firmantes y “cogestores” de ese dinero público, parece que se encuentran más cómodos compartiendo medallas, canapés y pinchos, aperitivos y cócteles con la encorbatada “élite navarra”, que cuidando de la conciencia de clase y de la solidaridad de los trabajadores, dejando ese quehacer a las iglesias y a las mezquitas y a alguna que otra oenejejé (ONG).

Han asumido que estamos bajo la “Ley de la selva” y no quieren trabajar para convertirla en un jardín; la situación es la que es, ya volverá a su ser, si vuelve, y aquí sálvese el que pueda como pueda, dan a entender.

Atentamente,

Jesús Mª Aragón Samanes.
Secretario general del Partido Carlista -EKA de Navarra.
Tudela27-II-2009

BAIETZ, KRISI BAT (EDO E.E.E. BAT) NIK ZURI SARTZEN, ARRAIOA!

KRISIA. Edozein momentu eta lekutan entzuten eta aurkitzen dugun hitza da: krisia. Munduan zehar zamalkatzen duen Apokalipsiko beste zaldun mamua ote?. Ez, ez dago mamurik. Krisia erreala da eta erantzule zuzenak ditu, izen eta abizenekin: urtero Davosen (Suitza), wiski eta topa artean, biltzen direnak haien arteko ez erasotzeko ituna berregiteko; Bildenbergeko taldekoak, zeinek koktail artean, beren “irletan”, munduko jarduera ekonomikoa berrikusten dute, beren manupetik ez eskapatzeko; Trilateraleko taldekideak, zeinak Kasinoko “ohikoak” izaki, haien kontrako neurririk ez dira hartzen, langileak kaleratzen dira, ordea.
Beren etxe-txalet-jauregi-gaztelu eraiki zuten beren lehenengo klaseko lurzoruan, eta behia herri basora, komunala, atera zuten; eraitsi zuten, ia sikatu arte, eta orain, “handik pasatzen” garenoi eskatzen digute beren behiari bazkatzeko eman diezaiogun eta amankomunaren higadurak konpon ditzagun, zeren eta onuragarria izango den guztiontzat.
Kapitalismoak, gizarteko ehun guztiak kutsatu dituen minbizi ugalkorra da eta bere berreskurapena, edo birfundazioa, saiakera antzua da, amildegi berberara eramango gintuen eta.
Egin behar dena zelula berriak, funtzio desberdinak egiteko gauza direnak, ehunak berreskuratzeko taiutu eta etengabeko eran gauza diren “zelula amak”, txertatzea da; beti izan dira gurekin, eta egun beraien ahalbide dugun ezagupena handiagoa da. Lan proiektu bati buruz pertsonen batasuna da, non langileak bere buruko onena jartzen duen, langileak berak merezí duelako baita Gizarteak, lan-fruituaren jasotzaileak, ere.
Autogestioa da. Gizarteko lan kooperatiben egitura, non gizakiak, beste gizakiekin, bizikidetasunean Gizartea eraikitzen duen, bere oinarrizko beharrak asetzeko eginak, eta ez behar artifizialak sortzeko, kapital edo gauzen pilaketaren zerbitzuan.
Banka publiko bat da, Aurrezki kutxen bidez, kasu, banka pribatuaren konplejatu eta neurrigabeko handinahia orekatzeko, beraiena zelakoan gure diruarekin “jokatu” ez duenak, gure aurrezkien % ehuna bermatzen duenak, gure dirua “fiskal paradisuetan” gorde ez duenak, gure diruarekin espekulatzen ez duenak, gizakiaren oinarrizko beharrak asetzera bideratuak finantzatzen dituen proiektuak baizik, hala nola lanabesak berritzeko eta gure inguru físiko nahiz soziala, gure habitat, hobeki ezagutzeko, oinarrizko ikerkuntza laguntzen duenak, eta aurrera, beti aurrera, gero eta gizatiarrago etorkizunerantz abiatzen gaituenak.
Krisiaren alde okerrenak gehien pairatzen ari direnak langileok gara; hala eta guztiz ere Gobernuaren dirulaguntza ekonomiko nahiz legala jasotzen ari direnak bankuak eta dirudunak dira; eta orain, ekonomía errealaren jabeen txanda da, lantegien jabearena; Enplegu Erregulazio Expediente (EEE) bat bestearen atzetik ari dira aurkezten eta langileak kaleratzen. Horri gaineratu behar diogu egoera zail hau konpontzeko langileen kaleratze oraindik merkeago izatea eskatzen dute enpresagizonek, horrela enpresen berregituraketa errezago eta azkarrago izango zaielakoan, denon mesederako gainera, omen. Baina ez dute sinesgarritasunik; izan ere, azken lan-erreforman kaleratze merkatu zuten eta, emaitzak ikusita, egundoko porrota izan dela onartu beharra dago. Gainera, errenta aitorpenetan (Nafarroako exenplua da) ikus daiteke langileek aitortu duten errenta, bataz beste, 22.200 € tan dago, profesional ekintzetakoa, berriz, 11.100 € tan dago, eta enpresari ekintzatakoenen errenta 8.400 € tan dagoela. Begibistan dago desoreka eta non ematen den iruzur fiskala. Beraz, langileek gara gehien ordaintzen dugunok eta ihes egiten den kapitala ez da langilearena. Krisia eragin ez dugunok ez dugu ordaindu behar; gure arteko elkartasuna areagotzea, hala nola gure klaseko kontzientzia berpiztean dago gure erronka eta eginkizuna.

¿P0R QUÉ Y PARA QUÉ QUEREMOS LA CONFEDERACIÓN?

Los que nacimos a mediados del siglo pasado, recordamos con facilidad las clases de teórica en la mili sobre táctica básica, el -a donde, por donde, como y cuando-, preguntas elementales de sentido común que desde el conocimiento claro de nuestra situación, debíamos plantearnos y contestar satisfactoriamente antes de iniciar cualquier maniobra o movimiento , pero que son extrapolables y sirven igual en todos los campos y momentos.
Pues bien, utilizando aquel rudimentario sistema, vamos a intentar explicarnos el porqué de nuestras propuestas federativas y confederales.
¿Dónde nos encontramos, de dónde venimos, como hemos llegado aquí?:
Durante siglos, la acción conquistadora de algunos reinos y el sentido imperial de la historia, se fue extendiendo por nuestra península contra las libertades y los derechos, la soberanía y los Fueros, de Las Españas, los distintos Pueblos de nuestra comunidad; pudiendo resumir como hechos mas significativos de ese período, las afrentas a las Comunidades de Castilla, La taimada conquista militar del Reino de Navarra y su posterior reducción a provincia incumpliendo el derecho internacional y las leyes de conquista, al igual que con el de Granada; los decretos de Nueva Planta que acabaron con la soberanía de los Pueblos de la Corona de Aragón; la imposición de la Constitución de 1812 y su nueva y artificial nacionalidad; la roturación provincial; la abolición de los Fueros en Euskal Herria. Hechos estos, que dieron lugar a la guerra de las Comunidades, la del Reino de Navarra, las tres guerras carlistas, el nacimiento de los nacionalismos periféricos, el cantonalismo y el sitio de Cartagena, la “Semana Trágica”, y un sinfín de descontentos y altercados durante siglos, que han acabado resultando que por esos motivos y por muchos otros más, hoy haya millones de votantes que democráticamente reclaman la soberanía de sus pueblos (Catalunya, Galiza, Euskadi, Valencia, Canarias, Andalucía, etc) y que también hayan surgido diversos grupos terroristas pretendiendo sustentarse en los mismos. Soberanistas, unos, que votan para exigir el ejercicio de sus DDHHCCPP, mantener su cultura, decidir su futuro y administrar sus recursos, y otros, con el ya manifiesto fin de lograr la independencia para romper con un actual Estado Español que dicen sentir que se les impone, les avasalla, o cuando menos les cepilla, sus decisiones soberanas y las de sus Parlamentos. Habiendo perdido cualquier esperanza de entendimiento con quienes, en dictaduras, repúblicas o monarquías, desde gobiernos de izquierda o de derechas, han preferido siempre cualquier alternativa, por mala que fuere, antes que reconocerles sus derechos, por considerar que rompen la unidad “sagrada” de su España UNA.
Pero…¿a donde vamos?
Vamos, estamos ya, en una situación enquistada, de claro enfrentamiento político del Estado en varias Autonomías, con sus mayorías y sus instituciones democráticas, mas allá del posicionamiento político a la derecha o a la izquierda, de uno u otras, aunque algunos, por su antigüedad, o por encontrarse en el lado de los que la imponen, tengan imposibilidad de detectarla, considerándola parte de la normalidad. Situación que no se soluciona y se agrava, pues cada vez se exige con más fuerza el ejercicio del derecho democrático a la autodeterminación, sin que nadie trabaje para que se les pueda dar una justa satisfacción ni se prepare un escenario donde quepamos todos y todos podamos tener interés en participar y convivir justa y solidariamente.
Asistimos a un constante ataque a los Pueblos, por parte del sistema centralista autonomista, y de su bipartidismo; a sus idiomas y culturas (en Catalunya y en Euskal Herria, etc.), que es penalizado y puesto en evidencia incluso por Europa. No se atienden las solicitudes democráticas de su sociedad ni de sus Parlamentos (Consulta Vasca, Estatut Catalá),y la juventud en particular, cada vez tiene menos confianza en el entendimiento y la convivencia, optando por la radicalidad y la independencia. Provocando casos lógicos de respuesta pendular.
¿Hacia donde quisiéramos ir los carlistas y no carlistas andaluces, aragoneses, castellanos, catalanes, asturianos, extremeños, gallegos, gibraltareños, leoneses, montañeses, navarros/vascos, riojanos, valencianos, canarios, murcianos, portugueses, africanos, etc?
Para nosotros lo más importante somos las personas y sus libertades, tanto individuales como colectivas, tanto políticas como económicas, pues somos seres sociales. Buscamos verdadera democracia participativa y autogestionaria , que facilite una convivencia pacifica y solidaria .
Reconocemos que inevitablemente formamos parte de una realidad peninsular, geográfica , y también histórica durante muchos años, aunque de Pueblos distintos, con Derechos y culturas diferentes, en la que ,mientras se respetaron sus instituciones privativas, sus Fueros y libertades, pudieron, mejor que peor, convivir y compartir voluntariamente grandes empresas. Y luchamos por restablecer libre, voluntaria y democráticamente esa convivencia, o cuando menos por que se recuperen las condiciones de interés y respeto mutuo en que ésta pueda volver a darse.
Por donde, como, cuando, ¿y cómo podemos hacer esto hoy ?
Esta claro que todos quisiéramos una formula sencilla y fácil, pero el problema es grave, arraigado y complejo, como sus consecuencias, y su solución, sin duda, exige serios esfuerzos e implica riesgos. Pero no hay otra salida –democrática-, si queremos buscarle un punto final , que el acuerdo de los Pueblos a través de sus organizaciones políticas y sociales en una “Conferencia de Las Españas”, como apuntaba nuestro querido compañero José Ángel, q.e.p.d., y la modificación o derogación de la constitución vigente, para que se pueda ejercitar el derecho de autodeterminación, y cada Pueblo pueda decidir con libertad y sin imposiciones, si quiere seguir como está, o pasar, o no, a formar parte de la nueva comunidad que se pueda crear y en su caso, de que manera. Y es en este preciso punto donde nos debemos situar, para entender y valorar nuestra oferta confederal, que además de ser la que mas se asimila al sistema foral (genuino y tradicional de nuestros Pueblos y abanderado por el carlismo), es la única que garantiza en todo momento la libertad de sus componentes y no impide otros parciales y distintos tipos de unión, ni su evolución hacia nexos tan fuertes como en cada momento sean decididos por sus integrantes.
No debemos olvidar que son innumerables los intereses cruzados que en todos los campos venimos compartiendo sin darnos cuenta, por mucho que nos neguemos a verlos hasta que se nos fuerza a enfrentarnos a la posibilidad de perderlos .Nadie busca la ruina ni el perjuicio ni para si ni para los suyos, salvo cuando ve amenazada su libertad y su dignidad, por las que antes que después todos estamos dispuestos a dar o perderlo todo.
Es evidente y la experiencia así nos lo demuestra, que cualquier sistema unitario y centralizado, resultará en una apabullante mayoría demográfica o de comunidades castellano parlantes, que pronto o tarde, tienden a imponerse sobre las que no lo son y por eso precisamente es que hay que buscar mecanismos como los confederales que puedan evitarlo. Sin olvidarnos que además son el método más eficaz para facilitar la rápida y voluntaria evolución hacia nexos mas fuertes.
Quizás, como en el matrimonio, solo la libertad, la posibilidad de la indeseable ruptura y divorcio, asegura su autenticidad, por lo que hay que intentar evitar por todos los medios que se llegue a esos extremos, pero una vez allí, siempre es mejor esa solución que la mala o estéril, por forzada, convivencia, siempre abocada al enfrentamiento.

175 anys d’història carlina al Temple Romà.

Conferència de Jaume Campàs i Farnols,al Temple Romà de Vic.
Quan el Partit Carlí de Catalunya avui parla de furs,vol dir Confederació.
EL Partit Carlí de Catalunya juntament amb altres partits carlins d’altres nacions ,de l’actual marc polític de l’Estat espanyol,l’any 2005 en el 11è Congrés celebrat a Tolosa, a la província de Guipuscoa a Euskal Herria,recuperava una vella tradició carlina la idea de Confederació.La Confederació,que ja a l’any 1930,el Partit Carlí aleshores ja en feia esment doncs,perquè feu un Estatut que serví com a previ per a l’Estatut de Núria del 31,i s’hi referia de manera plena.
Si bé anys els anteriors a la guerra civil s’insistia en el concepte confederatiu,i els anys posteriors a aquesta en plena etapa de la clandestinitat franquista,i durant la Transició,recordava ja la necessitat d’una federació lliure,no es desdeia pas de la confederació,aquests dos conceptes sempre solien anar junts.
Com ja hem dit,avui quan el Partit Carlí de Catalunya,parla de furs, vol dir confederació
Què entenem per furs?
L’Estat dels furs té la seva primera versió en els regnes peninsulars de la Corona Catalana-Aragonesa de Jaume I i els seus descendents.Fou el que formà amb els quatre regnes de Catalunya,Aragó,Mallorca i València que tingueren per titular el Conqueridor.
Cadascú d’aquests estats,d’aquest superestat, era sobirà i independent per tant de tot altra,i es regia per les seves lleis de les quals les fonamentals dels drets de les persones i de l’ordenació de la vida política,és a dir ,les constitucionals,que constituïen els furs.
Amb aquest nom es conegueren les lleis d’Aragó,les de València, Mallorca,les de Navarra,del Senyoriu de Biscaia,d’Alaba i Gui puscoa... A Catalunya se’n deien Constitucions.
El nom de Fur es generalitza entre nosaltres,gràcies a la influència del Carlisme,per designar la llei fonamental específica d’un poble,que és el mateix que dir la seva llei constitucional.
Aquests Estats es trobaven units pel nexe que s’establia entre ells de resultes de tenir per monarca una mateixa persona.L’interès del monarca era comú a tots ells.El monarca era d’acord amb el caràcter patrimonial que tenia la monarquia en aquell temps,l’amo de tots els Estats,i com més forts era l’amo,ja se sap,més sòlides i boiants en resulten les propietats.
També Castella, es donà l’Estat dels Furs en acceptar els Senyorius de Biscaia,d’Alaba i Guipuscoa,com a Senyor al monarca de Castella .I més tard amb l’anexió de Navarra succeir el mateix.
D’acord amb la respectiva llei o constitució privativa dita: Fur, els grans pobles de la península es converteixen cadascun d’ells en nacions sobiranes o dotades d’Estat. Són els de l’antiga Corona catalano-aragonesa, és a dir Aragó, Catalunya,València , Mallorca i els que tenien per sobirà comú el rei de Castellà i per tan Castella-Lleó, el Regne de Galicia, Astúries, i els Senyorius Bascos, avui País Basc, i més tard Navarra, tots els quals sense perdre la condició que els era pròpia d’amos de si mateixos, s’integren en l’àmbit de la Hispaniarum Monarquia-la Monarquia de les Espanyes-que s’inicia amb els Reis Catòlics, continua amb els Aùstries.... Amb la monarquia de les espanyes passa existir l’estat dels Furs. El regne d’Espanya encara no existia. La unió existent entre ells és la dita unió personal i que resulta de tenir tots ells una mateixa persona per monarca.
Amb la unió personal dels Reis Catòlics, donà lloc a tots els estats sobirans existents en la península,restin acollits a dita unió personal.
L’estat dels Furs consistia en la unió dels Estats sobirans, que eren plenament sobirans, amb un mateix monarca, que mai infringia les lleis pròpies d’aquests Estats.
La visió de la confederació com a versió actualitzada de la unió d’estats fou la que portà els historiadors romàntics catalans a dir-ne de la que va fundar Jaume I com a sobirà Confederació-Catalana-Aragonesa.
Donat que els Furs són la llei constitucional d’un poble,es comprèn aleshores que la substitució decretada per Felip Vè de les lleis tradicionals d’Aragó,València,Catalunya i Mallorca, no impedís que la Monarquia continués essent de les Espanyes, i per tant la dels Furs per la resta de pobles fora de la Corona d’Aragó.
Ara la pèrdua de les llibertats,arran de la Guerra de Successió,pel que fa els antics regnes de la Corona d’Aragó decretada per Felip Vè, amb els decrets de Nova Planta,portà a suprimir els furs;el dret civil i deixaren Catalunya, Aragó, València, i Mallorca ,despullades dels seus drets;havien deixat de ser sobiranes ara restaven sotmeses a un autogovern subjectat a la voluntat del monarca absolut. (Amb lleis de Castella)
Si Felip Vè va fer mal als antics regnes de la Corona Catalana Aragonesa: Catalunya, Aragó,València i Mallorca. La Constitució de Cadis de 1812 va acabar de rematar la feina amb el naixement de La Nación Española, l’Estat unitari, i tot seguit l’abolició del poc que quedava dels antics regnes de la Corona d’Aragó sota supeditació absolutista, que passaven de manera definitiva a la categoria de província.
Si bé cal recordar que també desaparexien, arran de la Constitució de 1812, els encara Furs Bascos, els de Navarra i la Vall d’Aran, degut a que aquests havien restat fidels a Felip Vè.
L’Estat Confederal és la versió actualitzada dels Furs. Els pobles que la formen són amos de llurs destins i dels seus Estats i,per tant sobirans. Aquesta que és la premissa de la qual hom arrenca per formar l’estat Confederal,és la base de l’Estat dels Furs.
Amb aquesta concepció Confederal,l’Estat de les autonomies desapareix. Logicament, els Estatuts se’n van a rodar, naturalment amb tots els problemes de finançament,i així les ingerències centralistes. Desapareix l’estat unitari que fa seus els ingressos que corresponen a Catalunya i els distribueix com si fos l’amo i senyor.
La Confederació actual no pot ser la mateixa de la Monarquia històrica de les Espanyes. No pot ser com fou aleshores la conservació i l’engrandiment de la Monarquia,identificada amb la persona del monarca. Avui la finalitat és com ahir,cal protegir els Estats Confederats i concretar en determinats assumptes que es diuen ser d’interès comú.
Encara que no la mateixa classe que la d’ahir,aquest interès comú es fixa en benefici dels pobles que es confederen,tal com en definitiva es feia quan l’estat dels furs es concretava en la conservació de la Monarquia.
L’actualització de l’Estat dels Furs que representa la confederació consisteix en l’esmentada fixació moderna de la finalitat comú.
Aleshores quan el Partit Carlí de Catalunya diu avui Furs vol dir Confederació.
És clar que davant de l’Estat unitari que neix per primera vegada entre nosaltres amb la Constitució de 1812 i que a partir de 1835 fou un fet constant fins ara. Els furs davant d’aquest acció representen un altre model d’estat,el de l’Estat plural i que avui és de la Confederació,aquest model és el que respecta la vida dels pobles de l’Espanya actual,que formaren la Monarquia i que fa possible l’existència de la vertadera Espanya,la de les Espanyes.
El nexe d’unió d’Estats no és un fet inventat,sinó real, i que neix naturalment del fet geogràfic i de l’econòmic, i que no deixa de recolzar-se en l’històric per una convivència de segles,sovint afirmada per la participació en unes mateixes empreses.
Aquestes realitats porten en principi a considerar subjectes a una acció comuna les tasques de defensa i les de regulació del mercat comú que es constitueix per la presència de tots els pobles que formen la confederació com són la política monetària,el control conjunt de l’economia i les relacions. La Confederació té les seves pròpies Corts,amb un mateix nombre de representants de cada Estat i elegits per vot popular o per les Corts respectives dels diferents Estats,on se’ls respecta la llengua de cadascun,i disposarà naturalment dels mitjans econòmics necessaris per a desenvolupar la seva tasca de govern,obtinguts per l’aportació dels Estats confederats,decidida en les Corts Confederals.
Entrar en el detall d’aquestes qüestions és entrar en el terreny del que és discutible i que en el seu moment s’haurà de plasmar en solucions pactades entre tots els Estats i objectes d’especificació en el pacte de constitució de la Confederació.
Avui el Partit Carlí, en la seva autogestió global, inclou la Confederació, què és el dret a decidir dels pobles sota uns pactes acordats amb el govern Confederal,com ja s’ha dit. La Confederació és la visió actualitzada dels Furs, en la que possibilita fugir dels constants errors polítics i injustícies que s’han comès amb als anys amb als pobles que configuren el marc actual de L’estat espanyol,i així el fet de recuperar la dignitat d’allò que es propi de cada terra els seus drets i la seva llibertat.
Acabo:
En Paraules del nostre amic Carles Feliu de Travy i militant i ex dirigent del Partit Carlí de Catalunya, que morir fa pocs dies, deia el següent: El mateix que entre els homes, l’entesa entre els pobles només és pot donar si aquests són lliures.
Gràcies per escoltar-me

EUSKADI, cerrar en falso

Unos diecinueve años llevaba el Sr. Chaves en el poder. El nuevo presidente de la Xunta de Galicia habla de que lo normal en democracia es que gobierne el que obtiene mas número de votos.
En Canarias, pese a haber sido el candidato socialista el mas votado, quien gobierna es Coalición Canaria (que recientemente se ha declarado partidaria de la Confedera ción) con el apoyo del PP.
En Catalunya, el mayor número de votos fue para la nacionalista Convergencia i Unió, pero al PSC(PSOE) le interesaba estar en la Generalitat y se alió con la sucursal catalana de IU y con la radical independentista ERC.
Ahora ha tocado a Euskadi. PNV fue el partido mas votado, pero quien va a gobernar va a ser el Sr. Patxi López en vergonzante alianza –apoyo efectivo y condicionado a rédito competencial seguro- con el centralista (el PSE/PSOE también lo es) Partido Popular, que cuenta con la presidencia “Histórica” de Fraga y “Honorífica” de José María Aznar. El PNV gobernaba Euskadi, sin interrupción alguna, desde el restableci miento del Gobierno Vasco, y ahora, repetimos, no obstante ser el mas votado ha sido desalojado de Ajuria Enea. El partido del Sr. López ha obtenido 25 escaños y con los prestados por los populares (13) alcanza los 38 requeridos para alcanzar la mayoría absoluta.
Se afirma, por quienes patrocinan el nuevo gobierno, que tal relevo es un hecho histórico. Y lo es, ¿pero válido? y, sobre todo, ¿real?.
En efecto, ni el PNV solo, ni el PNV con todos los diputados obtenidos por los demás partidos de varia y/o similar adscripción nacionalista, consiguen igual ajustado número de escaños que PSOE/PP para formar gobierno.
Desde Madrid enfáticamente se ha proclamado también como histórico tal hecho porque significa que el pueblo vasco, al fin, cuenta con una mayoría no nacionalista. ¿Es
cierta tal apreciación?.
En el supuesto de no haber sido ilegalizada la izquierda abertzale, a los escaños obtenidos por el nacionalismo “legal” habría de haberse sumado los 9 de tales ahora ilegales, con lo que, si estos completaban con algunos (nunca apoyaron totalmente a Ibarretxe), la derecha nacionalista hubiese podido formar gobierno. Pero en cualquier
caso, legales o ilegales, la realidad nacionalista vasca alcanzaría, según número de votos válidos y de “nulos” emitidos por consigna previa, el 61 % de electores.
No ha desaparecido, pues, la mayoría, variopinta pero real, nacionalista.
Ahora tanto López como sus socios se encuentran en una situación al menos delicada. En primer lugar con las tres diputaciones forales en manos del PNV, con lo que los planes económicos del nuevo lehendakari se pueden ver como de difícil realización.
Una sociedad en la que ya se está predicando la contestataria “desobediencia civil” y con una huelga general “casualmente” convocada por los sindicatos nacionalista y abertzale, entre ambos mayoritarios, mas otras acciones que muy probablemente se irán
viendo.
¿Ha sido precipitado el asalto al poder que los “constitucionalistas” diseñaron en Euskadi, y ello les puede abocar a una situación de peligrosa inestabilidad?.
Tal vez, y hasta el mismo profesor Antonio Elorza –nada sospechoso de nacionalista vasco- lo tiene advertido por escrito.
El plan, hay que reconocerlo, estaba muy bien diseñado. Aprovechando las ilegalizaciones de partidos que se vienen produciendo hace tiempo,el asalto era posible, pero no quizás de forma tan descarada y forzada mediante una alianza –aparentemente ¿antinatura?- entre socialistas y PP, y utilizamos el término “aparentemente” porque como tantas veces se denunciado desde estas mismas
páginas de El Federal, unos y otros son lobos de la misma camada burguesa, centralista y neoliberal.
Sin embargo las reticencias ante tal acuerdo, especialmente entre las bases de fuera de Euskadi, quedaron aparcadas y con sordina impuesta desde Ferraz tras el inesperado descalabro en Galicia.
Había que ir a por todas para compensar la pérdida de ese territorio. Para ello había que transigir con lo que fuese, y así ha sido: promesa al centralismo “pepero” de que se iniciará un desmantelamiento (antes, tras la guerra civil, se llamaba “depuración”) del entramado funcionarial nacionalista, control (en el gobierno soviético esta medida se llamaba “purga”) mediante cambios en puestos clave de la policía vasca y arrinconamiento a lo puramente testimonial del euskera en la enseñanza (incluso, en este caso, contradiciendo la postura del gobierno central que
en Bruselas acaba de avalar la inmersión lingüística catalana).
Bien, estos son los planes. ¿Con que coste?. La “reconquista” de Euskadi ha sido el objetivo descarado de las autoridades y jerarquías dominantes en Madrid. En su día se comentó el anticonstitucional aliento que de forma descaradamente pública y
ostentosa el actual Jefe del Estado efectuó a Patxi López ya candidato a las convocadas elecciones vascas y que ningún partido “constitucional” tan siquiera criticó. Hecho muy significativo y orientador. La pregunta es ¿qué futuro espera al maridaje actual en Euskadi?. ¿Podrán superarse los escollos que sin duda van a existir?, este gobierno vasco, a las ordenes y por orden de Madrid ¿acabará con el bicentenario “problema vasco” o, por el contrario, lo enconará mas?. Esto último, por desgracia, y al margen del terror de todo tipo,es lo que siempre ha sucedido
cuando los “mandaos” intentan mandar en lo que ellos llaman “las provincias vascas”. Por otra parte, es de una ingenuidad completa pensar que el sentimiento milenario
vasquista (modernamente llamado nacionalismo) desaparecerá por no enseñarse el euskera o por controlarse –ya lo hizo también Franco- los medios de difusión.
Veremos. Es de desear que la legislatura, o lo que dure el invento, transcurra en paz y que cuando haya de ser y por decisión de
“todos los vascos” se consagre el régimen democrático del relevo o, si se quiere, de la alternancia. De momento, si es que alguien piensa que se ha superado una etapa, habrá que decirle que nada que cierra en falso es ni duradero ni bueno. Como mínimo se trataría de una ingenuidad, y las ingenuidades en política, y mas aún en Euskadi
son siempre peligrosas.

COMISION IDEOLÓGICA XII CONGRESO DEL PARTIDO CARLISTA


1.-PARTIDO CARLISTA, UNA IDEOLOGÍA DE LIBERTAD, SOCIALISMO, FEDERALISMO Y AUTOGESTIÓN
La ideología del Partido Carlista se desarrolla sobre cuatro principios: Libertad, Socialismo, Federalismo, Autogestión.

Libertad:
El Partido Carlista defiende la libertad personal y colectiva. El carlismo tiene experiencia histórica de lucha por las libertades y, en este momento, asume un compromiso radical con la libertad de expresión, manifestación y opinión de toda opción política. El Partido Carlista está alerta para detectar y denunciar cualquier limitación a la Libertad.

Socialismo:
El Partido Carlista defiende la preponderancia democrática de los intereses de la mayoría social sobre los intereses de los grupos selectivos que acumulan poder económico. Trabaja, junto a muchos más, para alcanzar fórmulas de organización económica socialista alternativa al capitalismo. Además, proclama que los presupuestos públicos deben ser transparentes y que los gobiernos no sólo deben rendir cuentas escrupulosamente sino que tienen que hacer un trabajo pedagógico para facilitar su conocimiento a los ciudadanos.

Federalismo:
El Partido Carlista defiende las relaciones federativas entre los distintos territorios que actualmente forman el Estado español. El Federalismo es la exigencia mínima de respeto hacia los diferentes Pueblos y Naciones de las Españas.
El Partido Carlista trabaja hoy sobre la fórmula de pacto confederal que permita una vinculación libre entre las distintas naciones de las Españas.

Autogestión:
El Partido Carlista propugna la autogestión que significa la participación y responsabilidad de todos y cada uno de los individuos dentro de su ámbito de actividad: el trabajador en la empresa, el ciudadano en el Estado, el vecino en el Municipio, el militante en el Partido, el afiliado a un sindicato en el Sindicato, etc.
El Ayuntamiento, como instancia política, es, junto
con las Diputaciones Forales, el ámbito privilegiado para la política carlista.
Por ello, el Partido Carlista recogerá la prioridad municipal, tanto en los propios ayuntamientos como en el resto de los niveles políticos: mundial, europeo, regional (p.e., mediterráneo), confederal, estatal, nacional, autonómico, foral, provincial, comarcal, metropolitano. Es indispensable alcanzar una democracia participativa real, autogestionaria, para lo que es indispensable una nueva Ley Electoral que de paso a los ciudadanos en la gestión y desarrollo del entramado político y administrativo municipal,
La opción de privilegiar el ámbito municipal se asienta sobre los principios de autogestión, subsidiariedad (principio por el cual los asuntos deben ser resueltos en las instancias más cercanas a los interesados) y una lógica de escala. En atención a la autogestión, el Ayuntamiento, por su proximidad, aparece como la organización institucional más ventajosa para la participación democrática directa y para la transparencia en la acción de gobierno. En atención al principio de subsidiariedad, el Ayuntamiento es la instancia más concreta a la que pueden acudir los ciudadanos. En atención a la lógica de escala y como ya ocurría en las polis griegas, el municipio tiene un tamaño propicio para la práctica de las consultas y las asambleas deliberantes.
Es por ello que los carlistas valoramos las posibilidades del ámbito municipal como escuela de libertades, de democracia directa, y de conciencia política, y pretendemos que la experiencia política municipal de gobernantes y gobernados pueda proyectarse sobre todas las instancias del poder político. Estamos convencidos de que si no se consigue una democracia participativa en el ámbito municipal, se hará muy difícil alcanzar una verdadera cultura democrática.

El Partido Carlista a través de la historia de las Españas:
El Partido Carlista ha vivido y resistido 175 años, lo que le convierte en el partido político más antiguo de las Españas. La trayectoria en este tiempo no ha sido fácil, pues, entre otras cosas, nunca ha alcanzado el poder en el Estado. El Partido Carlista contemporáneo es el resultado de toda esa trayectoria que si de algo está plagada es de sacrificio y constancia de miles de voluntarios y militantes. Esta experiencia y esta conciencia es la que nos lleva a declarar el lema Libertad-Socialismo-Federalismo-Autogestión, programa ideológico con el que defendemos unos valores de humanidad, fraternidad, solidaridad, diálogo y paz.
Por todo ello, el Partido Carlista se sitúa, desde su total libertad y soberanía, dentro del espacio de izquierdas y se autocalifica de izquierda socialista y confederalista. Como partido de nueva izquierda que es, el Partido Carlista rechaza expresamente el autoritarismo, el totalitarismo y el dogmatismo.

2.-ORGANIZACIÓN DEL PARTIDO CARLISTA
El Partido Carlista no tiene burocracia ni muchas formalidades y se sostiene con las cuotas de sus militantes y con las donaciones de sus simpatizantes y amigos.
La actual organización es sencilla: El máximo órgano decisorio es el Congreso Federal del Partido Carlista, quién decide las principales líneas de actuación y elige el cargo de Secretario General Federal. El Secretario General Federal se integra en un órgano colegiado de su confianza, el Consejo de Dirección Federal, quién dirige la marcha del Partido Carlista Federal durante un período ordinario de 4 años.
En estos momentos el Partido Carlista de Euskal Herria (EKA-Partido Carlista) y el Partido Carlista del País Valenciano (PCPV) tienen sus propios estatutos nacionales sobre la base común de la ideología del Partido Carlista Federal. En estos dos casos, el Consejo de Dirección Federal actúa como órgano de coordinación, respetando la autoridad de las Secretarías Generales de EKA y PCPV.

3.-SEÑAS DE IDENTIDAD
• Trabajo político de abajo arriba: presencia allí donde está la expresión más democrática. Participación-autogestión (democracia participativa a todos los niveles).
• Transparencia en la gestión interna y externa y no rehuir responsabilidades.
• Identidad y defensa de la Tierra (ecologismo) y de la cultura del propio país.
• Municipalismo radical: el Municipio es el espacio preferencial del Partido Carlista en sí mismo y porque constituye la mejor escuela política para un ideal de democracia participativa.
• Internacionalismo: no a la globalización neoliberal, sí a la globalización de los derechos fundamentales individuales y colectivos.
• Cultura de diálogo para la resolución de conflictos.

4.- EJEMPLOS ACTUALES DEL TRABAJO POLÍTICO CARLISTA.
• Derogación de la Constitución Española de 1978.
• Crítica radical a los proyectos existentes de tratado constitucional de la Unión Europea.
• Creación de opinión sobre una solución confederal, es decir, un pacto federativo que respete las soberanías de los Pueblos de las Españas.
• Creación de opinión sobre ecología y cambio climático. Participación en plataformas
• Creación de opinión sobre municipalismo y democracia participativa.
• Seguimiento de las luchas por el empleo y contra el paro, contra la carestía de la vida, por una vivienda digna. Creemos que los poderes públicos deben llevar a cabo políticas activas para garantizar el derecho de acceso a una vivienda digna, que no es lo mismo que el derecho a la propiedad de la misma.

5.- RESPUESTA A CUESTIONES CONTROVERTIDAS.
¿Cuál es la posición oficial del Partido Carlista respecto a la monarquía, la dinastía, y la república?.
El Partido Carlista es accidentalista en lo que respecta al binomio monarquía/ república. En todo caso, el Partido Carlista pone por encima de cualquier otra consideración el principio de elección democrática directa (referéndum). El Partido Carlista considera que, siendo importante decidirse sobre una forma institucional u otra, todavía es más importante asegurarse de que la democracia penetra en todo el edificio institucional y que la jefatura del estado obedece a este principio democrático y, a su vez, proyecta en sus relaciones con el Estado y la Sociedad ese mismo principio democrático.

¿Cuál es la posición oficial del Partido Carlista respecto a la constitución vigente?
El Partido Carlista exige la derogación de la Constitución de 1978 y un verdadero proceso democrático y constituyente. El Partido Carlista propone el planteamiento confederal como parte sustancial de ese nuevo proceso democrático.

¿Cuál es la relación del Partido Carlista con otras organizaciones que se autodenominan carlistas?
Ninguna. La posición ideológica del Partido Carlista es bien clara y de acuerdo con ello busca posibles relaciones con partidos de izquierdas, socialistas, ecologistas, confederalistas, pro-refundación del Estado, sintiéndose en todo momento libre de dogmatismos y prejuicios.