jueves, 19 de junio de 2008

DIVINAS PALABRAS II


“La cuestión no es que podamos tener una foto del Dalai Lama o no, sino que el Gobierno no respeta nuestra cultura y cada vez tenemos mas difícil utilizar nuestra lengua o nuestros nombres tibetanos”. Declaraciones de un monje budista en ocasión de las recientes revueltas en Tibet a mediados del mes de marzo.

(Pese al forzado anonimato de quien hace esas declaraciones, es plenamente válida la denuncia respecto a un método demasiado viejo, aunque siempre igualmente criminal, para lograr el exterminio de un pueblo dominado: destruir una lengua como método mas efectivo para borrar la cultura del pueblo del que es signo de identidad, y así conseguir su total sumisión y asimilación al estado que lo coloniza. Pues si esto es criminal aún lo es mas el que ese mismo estado o las fuerzas políticas que a él pertenecen aleguen cínicamente que la lengua que han impuesto al pueblo dominado es perseguida por quienes solo aspiran a la mera supervivencia de su principal signo nacional, la de su lengua amenazada de extinción. Ahora el gobierno de Pekín ha protestado porque en Lasa la población tibetana ha atacado bienes de los colonos chinos llevados expresamente para que “pacíficamente” invadan y terminen con la incomoda cultura y conciencia nacional del pueblo sojuzgado. Algo que estamos viendo desde siempre, que desde hace siglos se repite, implacablemente y en escenarios muy cercanos; es el verdugo que protesta porque su victima se defiende e intenta no ser asesinada, porque eso en definitiva es lo que representa cualquier revuelta contra el ocupante que intenta masacrar a quien termina por alzarse).

“Subiremos a los palacios de los poderosos, de estos que cuando oyen los bramidos de la tempestad quieren por medio de gritos atraerse a los que no comen; de estos que abofetean el rostro de los trabajadores con enorme despilfarro de sus orgías;con el lujo afrentoso de sus mancebas; de esos que ostentan sus lebreles en soberbios automóviles que levantan al pasar un bosque de puños crispados de trabajadores hambrientos, engañados sí, por los lideres socialistas, pero que ven en la fugaz carrera de uno de sus coches, lo que ellos precisan para alimentar a sus hijos tuberculosos y hambrientos … Y para esto los requetés carlistas tenemos que ir a los campos, a las fábricas, tenemos que ir a las llanuras y a las montañas, donde quiera que haya un campesino, un proletario, un obrero, a convencerle de la verdad de nuestras doctrinas regeneradoras… Y entonces veremos como el pueblo desprecia a los que a su costa acumularon riquezas y le tiranizaron.” Del prólogo de J. I. del Burgo en el libro “Mola frente a Franco” de B. Félix Maiz, Pamplona. 2007

(Se trata de parte de un viejo texto publicado en “AET”, portavoz de los estudiantes carlistas de Navarra, el 25 de mayo de 1934, y cuyo autor sería muy posiblemente el propio padre de quien lo reproduce, o Miguel Angel Astiz, otro de los responsables de tal órgano. Es interesante reproducirlo para acreditar la levadura que en la evolución ideológica del Partido Carlista tuvieron siempre los estudiantes. En aquél momento, esos estudiantes ya se personalizaban y querían distanciarse respecto de la infección reaccionaria iniciada en 1931 tras la muerte de Jaime III. Hay otro texto, de 18 de mayo anterior, en el que advierten y previenen de su posible rebeldía al recién nombrado Fal por las maniobras derechistas a propósito de la TYRE, engendro derechista propiciado por los alfonsinos infiltrados en el partido. No hay que perder, no obstante, la perspectiva de tiempo, y ello en todos los sentidos; visión –se habla de “regeneracionismo” a lo Costa, o de algo que hasta puede ser casi krausismo- y estilo grandilocuente y pretendidamente poético -en otro texto de junio de igual año, se concluía el articulo “Seamos rebeldes” con un canto a Espartaco y con esta frase que tanto podía ser anarquista como incursa en la corriente de una hueca grandilocuencia wagneriana: “Sus hombres (los del partido) son obreros de la aurora que abren las puertas al Sol”-. El motivo de esta inserción que ahora hacemos es la de acreditar, una vez mas, la ineludibilidad en cada tiempo del gérmen juvenil en la construcción ideológica carlista).

“P.- ¿Qué opina de la pretensión de los nacionalistas y sectores de la izquierda de hacer de España una nación de naciones sostenida en un pacto con la Corona?

R.- Yo pienso que a España le basta con ser una nación y no una nación de naciones. No me imagino para qué serviría, en este último caso, un pacto con la Corona.”, Sabino Fernández Campo, ex “jefe de la Casa Real”, entrevista a “El Mundo”, 16 de marzo

(Pues, a nuestro entender, Don Sabino razona con una lógica aplastante desde su óptica de estricto observante del nacionalismo mas españolista. Si se considera la posibilidad de una nación de naciones se estaría hablando de una Confederación, y una confederación no es un Estado, y si no es un Estado ¿para qué una monarquía si no existe Jefe de Estado sino representante temporal de la Confederación?. Por otra parte ¿a qué nacionalistas, a qué “sectores de la izquierda” se refiere el entrevistador que dice que unos y otros proponen un determinado engendro presidido mediante pacto por la Corona?, ¿a IU, a ERC, a los disimulados restos legales del abertzalismo radical?. ¡Ay!, si en este país de países existiese una cierta lucidez conceptual, ganaríamos todos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario