martes, 30 de diciembre de 2008

IIª JORNADAS DE ESTUDIO DEL CARLISMO-Estella/Lizarra

Organizadas por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Estella/Lizarra, con la gestión del Departamento de Cultura presidido por el Consejero Corpas, las Jornadas de Estudio del Carlismo, que son las primeras actividades culturales de lo que será el futuro Museo del Carlismo en Estella/Lizarra, han celebrado este año su segunda edición. Al igual que en la anterior, desde el Comité científico dirigido el año pasado por Jordi Canal y este por J. Pablo Fusi, se insiste en mostrar el carlismo como un movimiento -puramente contra revolucionario y dinástico, expresión absolutista, fanática y cerril del inculto mundo rural, causa de todas las desdichas-, frente al -ilustrado progresismo “liberal” que vino a redimirnos de todos esos males-. Uno de sus axiomas al respecto fue que el católico monárquico Jaime Balmes, (al que convierten en portavoz del carlismo, apoyándose en M.Ferrer), en sus gestiones, negociaciones y documentos para lograr la boda que supusiera-el noble final de la escisión dinástica-, no citó nunca ni para nada a los fueros.
Varias de las conferencias, se han centrado en insistir con la tesis de que los fueros tuvieron poco o nada que ver con la ideología y con las guerras carlistas, llegando a afirmarse en ellas que los mal llamados liberales habían defendido los fueros, tanto o más que los carlistas, y desde luego desde mucho antes. En otra se –descubría- los motivos por los que habían acudido a la guerra los carlistas, teniendo la delicadeza de advertir que los datos mostrados eran los que constaban en los expedientes militares de los–transados-, de los chaquetas vueltas, de los que se dejaron comprar o por mil motivos no tuvieron otro remedio que hacerlo, y correspondían a sus declaraciones cuando se acogieron a la amnistía y reconocimiento de grados, con lo que ello podía suponer a la hora de adecuar lo narrado a lo bien o menos mal visto, por la autoridad militar “liberal” que tenía que valorarlos. Pero a pesar de la reconocida parcialidad y poca fiabilidad de la base de datos indicada, no se cansaron de pontificar y sacar deducciones en base a sus conclusiones estadísticas así obtenidas.
Por una parte pretendieron dejar demostrado que los voluntarios carlistas como tal considerados, fueron pocos realmente, y la mayoría mercenarios contratados en los banderines de enganche, u obligados a combatir por la fuerza o por el hambre. En cuanto a la idealizada participación en u
na misma guerra o unidad de varias generaciones de voluntarios de una misma familia, se dijo que simplemente pudo haberse dado alguna rara vez, pero que no pasó de lo anecdótico. En cuanto a la legendaria honradez, integridad e incluso heroicidad, atribuida a muchos personajes carlistas insignes que sufrieron con dignidad la derrota sin reconocer a los ilegítimos, citando entre otros muchos al General Lerga Donamaría, dijeron que no pasaba de ser un mito que quedaba desmentido con la documentación de sus expedientes militares. Sobre la marcha al exilio de batallones completos o unidades enteras, que también era una falsedad, e incluso que muchos de los exiliados se habían retornado y presentado a las autoridades “liberales” en una semana o menos, a lo sumo en unos meses. Todo ello sin ponerlo en su contexto, y como si los “liberales”, que por algo los llamaban peseteros, hubieran obrado de otro modo.
Y resultaba tan acientífico, tendencioso, unidireccional, todo lo que se decía por tan acreditados Doctores que por un momento soñé que la nieve ardía y que es en Madrid, capital del estado liberal, y en su Plaza de Colon y no en Pamplona, donde se encuentra el Monumento a los Fueros que fue erigido por suscripción popular del pueblo liberal, y que todos pueden ver las plazas,
calles y avenidas dedicadas a los Fueros en los territorios liberales, igual que la plaza y monumento erigido en Pamplona a traidores como Maroto.
Y a la vist
a de tanta falsedad y habiéndosele negado la palabra al compañero Patxi Ventura cuando intentaba contestar, es que este imprimió unas hojas como la que sigue y debidamente firmadas se entregaron en mano a la mayoría de los asistentes. Siendo descalificada y tachada de panfleto anónimo y su autor de demagogo y cobarde por Jordi Canal desde el estrado, sin que la presidenta de la mesa, la Sra. Camino Paredes, Directora de Cultura, le permitiera defenderse y contestarle , a pesar de haber solicitado su amparo.
Está
claro que si aun siendo nuestro aporte la base nuclear de ese museo, se dispensa ese trato a nuestra historia, y a nuestros militantes cuando solicitan ser escuchados para poner las cosas en su sitio, algo tendremos que hacer al respecto en defensa de la verdad y de la historia.

CONSIDERACIONES A LOS ASISTENTES A LAS IIª JORNADAS DE ESTUDIO DEL CARLISMO

1. Si como han asegurado repetidamente los ponentes de estas Jornadas, los Fueros n
o tuvieron entidad ni importancia en los planteamientos ideológicos defendidos por los carlistas en ninguna de las guerras carlistas, y si además fuera cierto lo que también afirman categóricamente, de que los fueros eran defendidos con tanta fuerza o más, por los liberales, y además, desde mucho antes.. ¿Cómo se sostiene pues que -los pioneros y esforzados foralistas liberales-, al ganar las guerras en 1839 y en 1876, lo primero que hicieron con los carlistas, fue arrancarnos de cuajo los Fueros y reducirlos a meras concesiones administrativas? ¿Cómo se puede explicar ?
2. ¿No es mas cierto, que los llamados “fueristas liberales”, lo que defendían con ese falseado nombre, era un vacío y desnaturalizado sucedáneo, ya privado de su condición esencial de pacto, al estar –cepillado- por “la unidad constitucional de la monarquía” ? ( Y lo hacían además y esencialmente, por el generosísimo fomento que llegaba desde Madrid, con el único fin de engañar a los Pueblos de Las Españas y desmovilizar al carlismo (Paz y Fueros-Muñagorri, Etc.))
3. ¿Eran carlistas o liberales los que redactaron e impusieron la Constitución de 1812, con la que graciosamente quisieron acabar con los Fueros y la soberanía del Reino de Navarra transmutándolo en provincia?
4. ¿Eran carlistas o liberales los que redactaron e impusieron la Ley de 16 de Agosto de 1841, que con la burla y el escarnio de su nombre, “Ley de confirmación de Fueros”, para má
s INRI, acabó radicalmente con su esencia, castrándolos, y sometiéndolos a “la unidad constitucional de la monarquía”?
5. ¿Eran carlistas o liberales, los que redactaron e impusieron “la Ley de Abolición de Fueros” de 21 de Julio de 1876, y el real decreto de 5 de mayo de 1877 ?
6. ¿Era liberal o carlista, el gobernador militar de Bilbao, Isidro Macanaz, que el 24 de julio de 1876, a los tres días de sancionarse la Ley de Abolición de Fueros, da la siguiente orden a los directores de periódicos de esa capital? :
“Publicada como Ley la supresión de los fueros, queda prohibida por el excelentísimo señor capitán general en jefe de este ejército, toda comunicación en la prensa, contraria a esta Ley; y ocupadas estas provincias militarmente, prohíbo terminantemente a ese periódico la publicación de todo escrito favorable a los fueros, debiendo usted, tener presente que esta prohibición militar, no sólo perjudicará notablemente los intereses de usted si falta a ella, sino que será usted t
ambién, detenido en la cárcel hasta la resolución superior que se dicte".
7. Y es que aunque pretenden, que la mala fama, nos la llevemos toda los carlistas, la verdad es que los mal llamados liberales, tienen unas ideas muy raras sobre eso del derecho, la democracia y la libertad. El mismo Cánovas dijo que “ un hecho de fuerza es lo que viene a constituir el derecho, porque cuando la fuerza causa estado, la fuerza es el derecho”.
8. Para los ponentes, el liberalismo lo componen distintos y diferenciados sectores. Es “liberal” y “ liberalismo” todo lo moderno, lo progresista, lo moderado, lo culto, lo tolerante y lo –bueno-, mientras que todo lo que no encuadra en esa catalogación, dejan ya de llamarlo así, y pasan a catalogarlo como republicanismo, radicalismo, cantonalismo, libertarismo, como si todas esas variantes, no fueran, salvo excepciones temporales, partes de la misma coyunda “liberal” que perseguía al carlismo. Mientras que en el carlismo no diferencian, ni pareciera que quieran diferenciar, salvo episódicamente, su heterogénea y cambiante composición, analizando por separado las posiciones genuinas del Partido Carlista y sus distintas acepciones, Montemolinista, Jaimista, Etc., por una parte, y por otra, las de toda la excrecencia de los seguidores del llamado tradicionalismo español, de los integristas, de los conservadores, de los católico monárquicos “isabelinos hasta la médula” como Balmes( que no tenía inconveniente en reconocer que “jamás ataco ni directa ni indirectamente la legitimidad de Isabel” Carta de Balmes a J.M. Cuadrado 10.12.1845), y que constitu
ían “ese tumor escolástico, esa miseria de bachilleres, canónigos, curas y barberos ergotistas y raciocinadores” (La crisis del patriotismo español. Unamuno O. C. III p 951),
Unamuno y el carlismo
“Ha fracasado el liberalismo español con su libertad y democracia abstractas, vastas fórmulas vacías de contenido ya. A ese liberalismo correspondió en lo económico el individualismo manchesteriano, afirmando el sagrado derecho de propiedad privada, el derecho quiritario a usar y abusar, ese en un tiempo tan cacareado derecho anterior y superior al Estado mismo, que de él brota; acotada la tierra toda prácticamente disponible, ¡caigan las cadenas del esclavo, que adonde quiera que vaya se encontrará con que la tierra es de otro, y él, de aquel de quien la tierra sea! Atados de pies los sin tierra. ¡Libres las manos! ¡Concurrencia libre! La misión del desheredado al poseyente es libre contrato de trabajo, en que, para nada tiene que entrometerse el Estado; conténtese éste con garantizar el orden; es decir, con proteger con cañones y fusiles la sagrada propiedad”. Miguel de Unamuno.- Conferencia en el Certamen de la Academia Jurídico-Escolar del Ateneo C
ientífico de Valencia” O. C, VII, p.52.

“¿Cuándo se estudiará con amor aquel desbordamiento popular que transcendía de toda forma? ¡Cuántas cosas cabían en los pliegues de aquel lema: Dios Patria y Rey!... Lo encasillaron y formularon y cristalizaron, y hoy no se ve aquel empuje profundamente popular; aquella protesta contra todo mandarinato, todo intelectualismo, y todo charlamentarismo, contra todo aristocratismo y centralización unificadora. Fue un movimiento más europeo que español, un irrumpir de lo subconsciente en la conciencia, de lo intrahistórico en la historia (….)” (En entorno al casticismo, O.C. III, pp. 301 y 302).
En su estudio sobre el derecho consuetudinario en Vizcaya, Unamuno, había ya señalado los males traídos por la desamortización a esa región: “La desamortización ha causad
o en Vizcaya los mismos estragos que en todas partes, no obstante haber habido pueblos que, para evitarlo, se repartieron entre los vecinos los montes comunes: sirva de ejemplo el Valle de Asúa”(Derecho consuetudinario de Vizcaya. O.C. VI p.283). La protesta estalló de forma violenta: “El carlismo puede decirse que nació contra la desamortización, no sólo contra los bienes del clero y los religiosos, sino de los bienes del común” (Sobre la tumba de Costa O. C., p 1139). Con las tierras desamortizadas “se corroboró y fomentó el odioso régimen económico actual” (La crisis del patriotismo español. O. C. III p. 951).
“El colectivismo agrario de Costa, sus deseos de volver a aquella propiedad comun
al que recuerda el mir ruso, lo de la política de alpargata, todo ello es carlismo” (Sobre la tumba de Costa. O. C. III pp. 1139-1140)
Josep Plá
Dient-nos catalans em sembla que en tenim prou. Ara, aquest país tan petit i tan p
obre posseeix dues fonts que rajaran sempre: primer la font del tradicionalisme històric del país. Tot el catalanisme polític d'aquests últims decennis prové del tradicionalisme, i després hi ha una altra font: els errors centralitzadors d'Espanya, produïts per mentalitats franceses, de la Revolució francesa o de Napoleó: Godoy, Floridablanca, Aranda, Mendizàbal, Salamanca i tants i tants més. Aquests homes han desvirtuat Espanya, han destruït les arrels d'una Espanya complexa, que és el que és. Els anomenats liberals espanyols –que, per altra part, no ho eren– han estat horribles. Han destruït la tradició, la vida libèrrima, per qué? Per a la construcció dels ferrocarrils regalats a Rothschild de París? Ara, en tot cas, la situació és aquesta. Després d'aquesta ruptura, les dificultats d'aquesta península han estat immenses, vull dir en l'espai que vivim. Les dificultats són permanents i arriben en als nostres dies. Fa falta un estudi seriós sobre el liberalisme i deixar d'una vegada de jugar amb les paraules. Molta gent que es diu liberal són uns purs demagogs i no coneixen la història. Tot aquest llarg període s'hauria d'estudiar tan a fons com calgués, i amb un esperit desproveït d'hipocresia. Lector infatigable de les coses del segle passat i dels immediatament anteriors, em penso que no s'ha fet. Seria molt important, decisiu, de fer-ho.
(Notes del capvesprol)

Estella/Lizarra, 26 de Setiembre de 2008

EKA-PARTIDO CARLISTA DE EUSKAL HERRIA-Pozo Blanco 15 bis-Pamplona- Tfno. 615116464

UNA BUENA CORBATA TODO LO TAPA (Surtido Ibérico)

Eso debe pensar el Sr. Fabra, presidente del PP de Castelló, así como de su Diputación al haber aprobado una dotación de 84.840 euros (ochenta y cuatro mil ochocientos cuarenta, sí) para la adquisición de 1500 corbatas de seda natural y 500 pashminas (pañuelos de mujer) para regalos corporativos. Hay que recordar que el Sr. Fabra acaba de librarse de ser expulsado de su partido, el PP, que en sus estatutos prevé la expulsión de los militantes cuando estos han sido imputados en algún delito, y el Sr. Fabra lo está en siete por los juzgados de Nules. Pero se ha librado porque su buen amigo el President Camps lo ha blindado mediante la reforma de los estatutos del partido en Valencia.
En realidad el Sr. Fabra, con sus corbatas, lo único que ha hecho ha sido montarse en el alegre carrusel de los gastos institucionales de su “región”, porque ajenos a crisis, al aumento del paro, a las descapitalizaciones, a los cierres de empresas, las Corts Valencianes presididas por Milagrosa Martinez, también del PP, y gracias a la mayoría absoluta de que dispone en la cámara autonómica, ha destinado la cantidad de 850.000 euros (ochocientos cincuenta mil) para el renting de coches oficiales para los miembros de la Mesa y los portavoces (el renting es una modalidad de alquiler de vehiculos, por cuatro años, que no incluye su propiedad), siendo la cantidad por cada vehiculo oficial de 99.000 (noventa y nueve mil). Ello tampoco es obstáculo para que los sueldos de los señores diputados se incrementen en un 2 % sus respectivos emolumentos, pese a los planes de austeridad de los cargos públicos.
Lo de los coches está plenamente justificado si se tiene en cuenta que la mencionada presidenta de las Corts dispone de dos vehiculos exactamente iguales que el que se acab de comprar el President del Parlament de Catalunya, Ernest Benach (ERC) que el pobre hombre solo tiene uno, y encima le han obligado a quitarle diversos “complementos” por un importe de 9000 (nueve mil euros).
Pero lo comentado no solo afecta a los mediterráneos, porque se comenta, se dice, que el Presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño (PSOE) se ha “mercao” un Audi A8 blindado, con inhibidores de frecuencia y neumáticos especiales por un importe de 480.000 euros (cuatrocientos ochenta mil), lo que completa su parque automovilistico que ya contaba con con tres Audi-A8 y un Audi A6. En Galicia los del PP han criticado el derroche de Touriño, y lo han hecho, con tal seguridad por falta de información, porque en otras autonomias no es solo lo de los vehiculos de los valencianos, sino que –se dice, se cuenta- Ana Botella, esposa de Aznar y por consiguiente del PP, ha gastado mas de 400.000 euros (cuatrocientos mil) en “adecentar” sus oficinas en el Ayuntamiento de Madrid. Cantidad que hace ridicula la suma que el ministro de Justicia (PSOE) se gastó (200.000 euros) en el apartamento oficial de que dispone por su cargo. Ello, todas las cantidades indicadas, en realidad son pura calderilla si se comparan con los millones de euros que va a costar la adecuación del Ayuntamiento que el Sr. Ruiz Gallardón (PP), por un capricho de su megalomanía compulsiva, se está preparando en el que pronto pasará a ser antiguo palacio de comunicaciones de la Plaza de la Cibeles, del que se ha encaprichado el “buen” amigo de Esperanza Aguirre (PP).
(Las anteriores informaciones han sido obtenidas de los respectivos enemigos de cada banderia. Queremos decir que ni ABC y demás compañeros mártires de la prensa derechona hablan de los dispendios peperos, ni por supuesto los voceros del “rojerio” oficial, de los de su misma tropa. Sin embargo al catalán Benach, presidente del Parlament de Catalunya, pese a su modestía de un solo vehiculo y rectificación inmediata respecto a los “caprichos” incorporados, al ser de ERC se las dan por todas partes, ¡pobret!)

H A M B R E

En los últimos meses, lo principales medios de comunicación han elaborado cantidad de retórica para explicar los motivos (coyunturales) del encarecimiento de los productos alimenticios de primera necesidad, sin profundizar a mi parecer, en las verdaderas causas (estructurales) que lo producen.

Pese a que a lo largo de la historia siempre ha habido hambres coyunturales debido a sequías, plagas, inundaciones, guerras, etc. (que hoy, gracias a los avances en las tecnologías de la comunicación y la información podrían ser mitigadas) las hambres mas paradigmáticas de la era moderna han sido las de Irlanda de mediados del siglo XIX y las de la India de 1943, que no tuvieron nada que ver con causas naturales.


La hambruna irlandesa fue obra de los economistas, porque los principios sagrados de la economía ortodoxa dicen que si existe un mejor mercado exterior allí han de ir los alimentos. Irlanda exportaba alimentos a Inglaterra durante la época del hambre.

En la India, donde murieron de hambre mas de tres millones de personas durante la primera mitad de los años 40 del siglo pasado, fue debida al dominio imperial británico. A los campesinos indios sometidos al sistema colonial de recaptación, se les confiscó por la fuerza gran parte de la cosecha de grano y se autorizaron enormes exportaciones a Europa, que junto con la especulación, el acaparamiento y la busqueda de beneficios por parte de los comerciantes llevó a la desorbitada subida de precios, que los indios pobres pagaron con hambre e inanición.

En la actualidad la conjunción de estas dos realidades (imperialismo y economía de mercado) el hambre se ha instaurado en el mundo mediante un nuevo sistema (avalado por tratados de libre comercio) mas sutil, con mas ingenio, que hace del robo un derecho.

Contrariamente a lo que (de una forma interesada) se nos quiere hacer creer la productividad de las practicas agrícolas tradicionales ha sido siempre elevada y ha alimentado de una manera equilibrada, biodiversa y culturalmente apropiada el conjunto de las sociedades, y con un escaso impacto negativo sobre los ecosistemas locales.

La Revolución Verde fue un intento deliberado de destrucción de la biodiversidad y de la agricultura tradicional.

La agricultura industrial si bien ha aumentado la producción de determinadas variedades de grano, no ha producido mas comida, y este aumento ha sido a costa de la producción de otros alimentos, utilizando en el proceso enormes cantidades de combustibles fósiles, agua y productos químicos tóxicos con degradación del medio.

La agricultura industrial promueve el uso extensivo de monocultivos para mantener un control centralizado sobre la producción y la comercialización de alimentos. Así monopolios y monocultivos se refuerzan mutuamente.

Este experimento ha sido mundial, de manera que los ejídos, granjas y explotaciones agrícolas familiares estan siendo forzadas a extinguirse y millones de campesinos son desplazados para dar lugar a monocultivos extensivos que requieran gran cantidad de inversión y poca mano de obra.

Este modelo, elaborado por las corporaciones transnacionales, avalado por los países de la OCDE e impuesto por las instituciones multilaterales, BM, FMI y OMC, a través de los programas de ajuste estructural PAEs, que obliga a los paises del Tercer Mundo a abrir sus economías a la penetración y control del capital extranjero y a producir cultivos comerciales para la exportación (café, cacao, frutos exóticos, etc.), en detrimento de la producción de alimentos para los mercados locales. Estos países acaban compitiendo entre sí con el consiguiente desplome de los precios en origen de estos productos.

Las normas de la OMC permite las subvenciones a las exportaciones y al comercio de productos básicos controlados por las grandes empresas del sector, pero no a la producción de alimentos a pequeña escala, favoreciendo las practicas de “dumping” sin el que estas compañías hubieran podido competir, invadir y destruir los mercados locales del Sur, base de la autonomía, autosuficiencia, y seguridad alimenticia de estas sociedades.

Este proceso globalizador de libre comercio hace que las sociedades agrícolas del Sur se vuelvan cada vez mas dependientes de las importaciones de alimentos del norte pero faltan las divisas necesarias para costear estas importaciones.

Hoy media docena de empresas del agribusiness controlan el comercio mundial de grano (con los correspondientes subsidios), de pesticidas, de agroquimicos, así como las patentes de semillas transgénicas (MG) que tratan de imponer para tener un mercado prisionero.

La destrucción de la agricultura tradicional, el control monopolista, la manipulación de precios, la política criminal de convertir alimentos en biocombustible y la especulación financiera en el mercado de futuros de los principales productos agrícolas, son la causa del encarecimiento desorbitado de los alimentos básicos y el aumento del hambre en el mundo.

ETSAI NAGUSIA ( El enemigo principal, en euskara)

Karlismoaren hastapenetan Liberalismoa zen etsaia. Urteak joan urteak etorri, beste “ismo” batzuk sortu ziren eta horrek, agian jendea nahastu zuen alde batetik eta bestetik, gurean haiengandik aldentzeko edo alderatzeko eragindako esfortzuak, gure kalterako izan ziren. Alde honetatik, apika, gure aitzindariek gu gaur baino errazago izan zuten: Liberalismoa zuten etsai nagusi.

Errealitatea, karlismoarena barne, bizitza bezalakoa da eta dakigun bezala, ez da dena txuri edo erabateko beltza izaten; horrela, mamiari, tximeletari, leial izateko, formen, lupuen, kuskuen iragankortasuna onartzeko prest izan behar dugu.

Horregatik, esfortzuak erabateko desberdintasun intelektual edo sentimentalean bilatzean baino beste erakunde sozial edo politiko batzuekiko, bidaideak akaso, praktikan, eguneroko lanean, jarri beharko dugu gure asmoa erreala bihurtzeko aukera emateko: gizarte, izenez duina, zeinean herritarrok, eskubidez, gure oinarrizko beharrak ase izatea eta horrela, bolondres eta berdintasun mailan, denon parte-hartze eta lanarekin, honetako giza ereduaren lorpena, mantenua eta hedapena lagun dezagun, bakoitzaren ahalmenen arabera.

Autogestio globala deritzogu honi (ez “globo”tik, gizakiak bere harreman sozialetan, arlo desberdinetan bizi denetik eratorria baizik): ez domeinu, lankidetza baizik; ez menpekotasuna, menpeartekotasuna baizik.

Hau da: desberdintasun bat bestaren atzetik sortzaileak diren Liberalismo eta Kapitalismoaren kontrakoa,zeinek praktikan, gure etsai nagusiak segitzen dute izaten, nahiz eta baten batek esatera eta idaztera ausartu, Liberalismoa elkarren onuraren bila salgai eta ondasunen trukaketan datzala.

Gihar bat ere mugitu gabe hori esatea odola izoztua duelako seinale da; izan ere ez da ba isiltzen lehenengo helburua etekinik handiena lortzea dela! Elkarren onura gertatzen bada, txalotzeko gauza izango da, baina ez du lehentasunik.

Gaur egungo egoera ikusita, non komunikabideek 77 milioi erbesteratu eta desplazatuen drama, hala nola 800 milioi pertsona gosez hiltzeko arriskuan daudenena, edota 2000 milioi baino gehiago miseria gorrian bizi direnena, pixka bat sikiera, islatzen duten egunotan, hori esatea ere, sarkasmo eta irain hutsa dela, esan beharrik ez dago.

Jarrera honek, oraindik bihotzaren taupadak sentitzen ditugunen partetik erantzun egokia merezi du; ez erantzun mimetiko bat, ez jende xumearen, herriaren, langileen kontra Liberalismoak eginiko eraso historiko eta jarraituaren isla hutsa, hau da, “odol eta suzko erantzuna”.

Horrela izanda, langileok berriro gure partetik odola jarri behar izango genuke eta kapitalistek, aldiz, boterea eta sua. Gure erantzunak elkartasunari lotuta egon beharra dauka; hurbil bizi garenon artetik hasi (nazionala, esan liteke), pixkanaka-pixkanaka urrun bizi den jendera zabaldu ahal izateko (nazioartekoa).

Merkatuko ustezko “ikusezinezko eskua” ez da taiutzen duen eskua, giza-ehuna urratzen duen atzaparra baizik.

Egun, Liberalismo ekonomikoari Neoliberalismoa deitzen diote, baina ene ustez berbera izaten jarraitzen du; pilaketa, espekulazio, alde bakarreko domeinu, natura eta gizakiaren hurrupatzaile irrika berberarekin jarraitzen du eta betiere lehen baino eskala handiagoan. Bere ondasunen pilaketa eta domeinu suntsitzailearen gogo-bizi asegaitza oraindik handiago izango balitz, aurrizkia aldatuko liokete?

Jakina da kapitalismoak gizaki eta naturarekiko mesfidantzan duela oinarri; bizitzeko nahikoa ez izatearen beldurrean; baina gutxieneko hori behin lortuta ere, gehiago behar du, fidatu ezinean jarraitzen baitu; aldi berean, .lortutakoaz harrotzen da, bidean eginiko sarraskiaz konturatu gabe.

Autogestio globalak gizakiaren oinarrizko behar fisikoak eta psikikoak asetzea bilatzen du. Guztion parte-hartze eta lanarekin berdintasun maila errealean (ez bakarrik legaltasun mailan), natura hondatu gabe, hala nola herritar bakoitzaren ahalmenak garatzea.
Hau da, bai, benetako elkarren onura.

Tutera 2008ko ekainaren 24an. Jesús Mª Aragón Samanes.

CRÓNICA DESDE LEÓN

Presentación en la Universidad de Salamanca de “EL CARLISMO : 175 AÑOS DE SUFRIDA REPRESIÓN”

En la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca se llevó a cabo la presentación del libro: “El Carlismo: 175 años de sufrida represión”. En primer lugar intervino Javier Onrubia como director de la Biblioteca Popular Carlista responsable de su edición; posteriormente Evaristo Olcina, Secretario General Federal del Partido Carlista, y por último los autores del libro Alberto García Bravo y Carlos Javier Salgado Fuentes, alumnos de la titulación Ciencias Políticas y de la Administración en tal facultad. Ambos se extendieron en la justificación de la obra realizada, la idea que la ha presidido y motivado, y en que, en un principio, se trataba de un trabajo a ser considerado en la evaluación académica.

Respecto a esto último revelaron el hecho de que el profesor encargado de la misma se mostró disconforme con el planteamiento y la tesis mantenida en tal libro y hasta en la bibliografía utilizada porque no era la que consideraba mas adecuada, indicando con absoluta claridad que la que hubieron de haber manejado y consultado “es la que contiene nombres como Jordi Canal”, es decir aquella que considera al Carlismo como un puro movimiento reaccionario y no presta atención alguna o descalifica la historiografía próxima al Partido Carlista. Tanto Alberto como Carlos Javier ya conocían de antemano la ideología de dicho profesor, no precisamente progresista ni favorable con el Carlismo, y no les extrañó su opinión, que naturalmente no sería tenida en cuenta.

Tras las intervenciones reseñadas se produjo un muy interesante coloquio con preguntas de los asistentes, y respuestas de todos los antes mencionados que se prolongaría por un tiempo aún mayor casi que el de las de los que intervinieron en la propia presentación. Tal fue el interés despertado entre los asistentes.

Presidió el acto y moderó el turno de palabras quien ostenta actualmente la presidencia de la Delegación de Estudiantes de la Facultad.

MAYU DE 1808

Durante esti añu 2008 viemos como’l bicentenariu del entamu en Madril de la llamada Guerra d’Independencia (1808-1814) resultó ser un soporte de supuesta “lexitimidá histórica” pa un nacionalismu españolista anováu na so ofensiva actual pa recuperar espacios sociales y cuotes de poder. Asina la macro-urbe que se construyó mediante l’absorción de toa triba d’enerxíes sociales d'una nación Castellana desmantelada estructuralmente foi escenariu d’un costosu y lluxosu espectáculu de reactivación mitolóxica, pos otra vuelta más los recursos historiográficos sirven pa proxectar sobre la sociedá un discursu identitariu determináu nel que lo “madrilano” conviértese nel paradigma perfectu de lo “español” yá se trate de 1808, de 1908 o de 2008. Frente a esti resurdir de les “esencies” centralistes convendría recordar ente otres coses que foi precisamente l’usurpador Xosé Bonaparte’l primer monarca qu’usó de forma oficial el títulu de “Rei d’España” o que lo que desgastara verdaderamente les fuerzes invasores fuera l’aición espontánea y autónoma d’unes guerrilles rurales que disperses pela xeografía hispánica carecíen de cualesquier tipu de centru directivu real.

Ta claro pa toos menos pa los inconscientes que la “Historia” pue ser munches coses pero enxamás ye “neutral”, ansí como que la batalla contra’l Nacionalismu españolista nel campu historiograficu ye dalgo fundamental pa la reconstrucción nacional de los pueblos de Les Españes. Pero nesa batalla que se da en condiciones desiguales ye totalmente iluso pretender vencer a la mitoloxía españolista xenerando simplemente una mitoloxía alternativa, eso sería optar por un atayu falsu que nun va pa otru llau más qu’a un camín ensin salida. Les nueses armes han ser les que proporciona una metodoloxía científica, porque namás d’esta manera vamos ser quien a compensar la nuesa escasez de medios amás de comprender realmente quién somos como Pueblos.

Non yá nes Españes en xeneral, sinón que tamién n’Asturies pasó ensin relevancia excesiva precisamente’l bicentenariu d’ún de los momentos clave d’aquel movíu mes de mayu de 1808. Pos naquella estatalidá residual que yera’l Principáu d’Asturies produciráse como consecuencia de l’aición colectiva de les clases populares un procesu políticu que va suponer un despliegue de les potencialidaes que tenía la vieya Xunta Xeneral como institución representativa de la sociedá astur énte’l propiu pueblu asturianu y énte la vida política europea.

Asturies, que yera una comunidá marxinada abondo de los circuitos del poder del Vieyu Réxime, foi la primera n’enfrentase colos nuevos dueños del poder central, los que portaben con ellos un programa agresivu respecto al mundu tradicional de les Españes. El 9 de mayu, conocíos yá los fechos de Madril, cuando diba espublizase n’Uviéu’l bandu recién llegáu del mariscal Murat nel que s’amenazaba con penes dures a tolos que participasen en dalgún tipu de disturbios, produzse un motín onde aparecen axentes sociales bien diversos (artesanos, estudiantes, trabayadores de la fábrica d’armes, muyeres, etc). Pola amplitú y intensidá d’estos disturbios la Xunta Xeneral aconceyó na tarde d’esi mesmu día nuna reunión onde amás de los miembros ordinarios de la Xunta tamién participaron representantes de la Universidá, de los conceyos y de los gremios ansí como diversos notables. Nesta reunión, baxo presión popular, decidióse nun reconocer más rei que Fernando VII y desobedecer les instrucciones de Murat. D’esta forma la Xunta Xeneral forzada pol mesmu pueblu asturianu pasa a enfrentase y a desafiar al Poder central. Pero nel momentu nel que se desmoviliza’l pueblu, cuando yá nun hai miéu a la ira de les mases, va medrar el miéu al poder francés y la mayoría de los deputaos reculen, y el día 13 de mayu va decidise declarar nulos los alcuerdos del día 9 y suspender hasta xunetu les sesiones de la Xunta Xeneral. Por embargu una minoría de deputaos nun asumió esta decisión y entamó una conspiración que dará los sos frutos na nueche del 24 al 25 de mayu, onde mediante un güelpe de fuercia fundamentáu na movilización popular llogren la convocatoria d’una Xunta Xeneral formada únicamente por patriotes decidíos. Asina, na mañana del 25 del mayu la nueva Xunta Xeneral declárase Soberana, reconozse ansí a sí mesma como la máxima autoridá del Principáu y niégase a aceptar l’autoridá d’un Gobiernu central qu’actúa en nome d’un rei consideráu ilexitimu. La Xunta pasará a organizar la resistencia contra la previsible llegada de tropes franceses, actuando en tou momentu col comportamientu propiu d’un Estáu soberanu, con declaración formal de guerra a Francia, creación d’un Exércitu Defensivu Asturianu y unvíu d’embaxadores a Gran Bretaña pa pidir collaboración económica y militar. Y ye precisamente entós cuando Xovellanos diseña la bandera asturiana pa que la llevaren les fuercies de la Xunta. Esti procesu soberanista del Mayu asturianu de 1808 l’historiador Faustino Zapico Álvarez analizólu de forma cenciella y científica nun llibru (“La Revolución de Mayu de 1808 o l’aniciu de la Historia Contemporánea d’Asturies”) que tendría de ser lleíu por toles persones que tengan una plizca d’interés pola historia d’Asturies.

A lo llargo d’esti procesu les clases populares asturianes intervinieron na “Historia” adoptando unes formes que, por ser más cercanes al clásicu motín de subsistencies qu’a les formes “modernes” de movilización política, recuerdennos a la “multitú” qu’estudiara E.P.Thompson en “Customs in common”: conxuntos heteroxéneos non organizaos en términos de clase, onde les sos lluches fundamentense nuna lóxica comunitarista y qu’apellen pa lexitimase ideolóxicamente a una particular reinterpretación de la tradición recibida. Y nesta misma llínia les consignes populares de Mayu de 1808 coles sos referencies a la defensa de la Relixión, d’Asturies (pos ye Asturies y non otru’l marcu col que s’identifiquen les clases populares asturianes) y del Rei invitennos a lleer nuevamente los textos del historiador marxista británicu Eric Hobsbwm sobre l’ambigüedá de los elementos ideolóxicos propios de les sociedaes tradicionales, que si bien puen contribuir a lexitimar un orden social tamién puen ser bandera pa la movilización popular y la subversión social.

El casu asturianu del 25 de mayu devién asina a reforzar la posición defendida por José Álvarez Junco en “Mater Dolorosa. La idea de España en el siglo XIX“: «Aparte de agravios específicos contra un ejército de ocupación que fue vivido como intolerablemente insolente y rapaz, las fidelidades locales y los obstáculos que tradicionalmente se habían opuesto al control del gobierno central sobre las instituciones provinciales y comarcales demostraron ser instrumentos de oposición excepcionalmente correosos una vez que el gobierno quedó en manos de los mariscales napoleónicos», y de fechu nos movimientos anti-napoleónicos que surdieron de forma autónoma nos estremaos países de les Españes «Más que de “nacionalismo”, o de sentimiento de identidad española, habría que hablar, pues, de vinculación comunitaria o de patriotismo local». En 1808 entá quedaben cuatro años pa qu’unos señores s’enzarraren na ciudá de Caiz pa proclamar ad hoc la “Nación española” como patria nueva y única de los antiguos súbditos de la Monarquía borbónica…

Javier Cubero

AQUEL MAYO DEL 68

(Seamos realistas, pidamos lo imposible)

Como era de esperar, las celebraciones del 40 aniversario de los hechos del mayo francés de 1968, han ocupado un lugar privilegiado en todos los medios de comunicación.
Hemos asistido a una interminable serie de recuerdos personales y análisis de lo que aquel mes significó. Llama la atención que muchos de los protagonistas mas directos de aquellas jornadas estén ahora en las antípodas ideológicas de lo que representaron en su día. Solo unos pocos siguen reivindicando aquella esperanzadora explosión revolu
cionaria que pudo cambiar el mundo. Se habla de los sucesos de París, pero no hay que olvidar que el 68 vivió también la revuelta popular del pueblo de Checoslovaquia contra la invasión del ejército soviético, la agudización de la lucha de los vietnamitas contra las tropas norteamericanas o el levantamiento estudiantil en Méjico. 1968 convulsionó a oriente y occidente, y a pesar de situaciones y hechos muy coyunturales, las lecciones de lo que pasó son muchas y muy ricas, y por eso hay que tenerlas en cuenta. La sociedad opulenta y capitalista –la occidental- despertó, de mano de la agitación estudiantil, de una pereza insoportable. El bienestar económico no bastaba para satisfacer las necesidades espirituales, culturales, políticas y sociales de grandes sectores de la población. Había que cambiar la sociedad, y a ello apuntaba la revuelta en las universidades. Se cuestionó la democracia formal (burguesa), el papel de los partidos políticos tradicionales, la burocratización de las izquierdas y su traición a los ideales revolucionarios, la manipulación ideológica, la dictaduras de uno y otro color y la integración al sistema de organizaciones políticas y sindicales. Se comenzó a hablar de Consejos Obreros, Autogestión, Antiautoritarismo y Democracia Directa. Todo era puesto en tela de juicio, en todos los terrenos, y así empezó a gestarse la Teología de la Liberación, el feminismo militante y la crítica a la vida cotidiana. Lo contestación que nació dentro de los recintos universitarios pronto se extendió al mundo obrero y a la sociedad entera. Los instalados en el poder por el las urnas o de forma dictatorial se dieron cuenta que algo nuevo estaba naciendo. Las oligarquías y las elites de siempre –de izquierda o de derecha- unieron sus esfuerzos para que todo siguiese igual…y lo consiguieron.
Pero la semilla ya estaba sembrada y se demostró que era posible cambiar el mundo. El año 1968 no fue en vano, y aquí en España tampoco. Los carlistas también estuvimos muy presentes en todo lo que sucedió. En el mítico recital del cantante Raimon, el 18 de mayo en la Facultad de Económicas de la Universidad Complutense, hubo presencia de militantes carlistas, que corrieron delante de la policía como tantos otros. En las barricadas de París también hubo carlistas. Varios militantes del Partido Carlista de Zaragoza cruzaron la frontera para ver in situ lo que allí estaba pasando. En enero de 1968 nuestro partido celebró en Pamplona el primer cursillo de formación, base del trabajo de clarificación ideológica que se hacía tan urgente y necesario por aquellas fechas. El 5 de mayo se celebró la cita anual de Montejurra, allí se oyeron durísimas críticas al franquismo, tantas que dos días después, el diario “El Pensamiento Navarro” fue secuestrado por publicar el texto de los discursos que allí se había pronunciado. El 8 de setiembre hicieron su primera aparición pública los “Grupos de Acción Carlista” (GAC), lanzando en Navarra octavillas en contra de la visita del ministro de Información y Turismo. Posteriormente los GAC alcanzarían una enorme notoriedad por protagonizar hechos de repercusión pública que dejarían de manifiesto la rotunda y clara oposición del carlismo a la dictadura de Franco. Y en diciembre, Franco expulsó a los miembros de la familia Borbón Parma de España por sus críticas a la dictadura y sus valientes planteamientos políticos. El carlismo comenzó a ser una organización activa, con planteamientos serios y coherentes, que se lanzó a una lucha abierta contra la injusta situación que se vivía en nuestro país. Las cosas han cambiado, pero muchos de los problemas que quisieron solucionarse en aquel año 1968 siguen ahí, vivos, muy vivos. Los partidos políticos mantienen sus formas anquilosadas y burocratizadas, convertidos en meras maquinarias electorales, con una democracia interna que deja mucho que desear. No hay listas abiertas, para que el elector pueda votar a quien le apetezca, sin tener que transigir con una serie de nombres de personas a las que no conoce de nada. La actividad política está en manos de unos profesionales que saben que cuando la abandonen encontraran un nuevo y suculento puesto de trabajo y no pasaran por la angustiosa situación de no saber que futuro les espera. Los alicientes materiales siguen siendo los que guían a una gran parte de la sociedad, que cada vez es más y más esclava de los reclamos publicitarios y de las llamadas a un individualismo feroz, a un sálvese quien pueda. Al viejo capitalismo de ayer ahora se le denomina neoliberalismo, pero sigue siendo la misma forma brutal de explotación, discriminación y marginación de siempre.
Cuarenta años después del mayo de 1968, sigue habiendo poderosas razones para rebelarse. En Madrid, la esperanza de vida de un habitante del barrio de Salamanca es de 78,9 años, y el de Orcasitas –a escasos 15 kilómetros- de 71,3 años. En nuestro mundo 25.000 personas mueren al día de hambre, y un niño cada cinco segundos. Tres cuartas partes de la humanidad viven en la pobreza. Sigue habiendo hambre, desnutrición, millones de parados y analfabetos, pueblos sojuzgados y oprimidos… Quien no quiera ver la necesidad de acabar con estas trágica situación o es cómplice de la misma o está ciego.
Si aquel mayo del 68 resultó fallido, hagamos, entre todos, que el próximo se convierta en realidad.

IZCA.

175 AÑOS


D
uro, pero muy hermoso aniversario este del Carlismo. A celebrar tan solo por el Pueblo, así con mayúscula, que es su único protagonista.

Es una tremenda historia de enormes e innumerables sacrificios, acotados y mancillados por traiciones, olvidos y deserciones hasta el mismo día de hoy.

Difícilmente puede hallarse un ejemplo de vitalidad tan prolongada en un proyecto humano que siempre fue vencido mediante la represión armada de los ejércitos oficiales garantes de la usurpación, o perseguido ininterrumpidamente por los cuerpos represivos al servicio del poder y que en un principio fueron creados precisamente para alcanzar tal aniquilamiento. Un ejercito y unos cuerpos de represión que no por casualidad han sido también los mismos que han pretendido destruir o al menos hacer callar cualquier grito que se alzase –otros signos de rebeldía contra la injusticia- en contra de la opresión en cualquiera de sus manifestaciones.

No puede hacerse una simplificación de la razón motivadora del Carlismo. En cada nacionalidad, en cada comarca, hasta en cada población –ya está también dicho y casi unánimemente aceptado- las “razones” de los voluntarios para coger las armas o simplemente echarse al monte, fueron diversas. Desde la defensa del Comunal, a la oposición a unas ideas que atacaban directamente el autogobierno foral, o la defensa de sus puestos de trabajo por los jornaleros, o la rebelión contra el caciquismo explotador surgido tras las desamortizaciones, o simplemente el instinto de supervivencia (“guerras del hambre” fueron calificadas las carlistadas en el Bajo Aragón). El Carlismo, como protesta esencialmente popular, y en muchos casos espontánea, no previa e ideológicamente planificada, ha sido siempre considerado un movimiento poliédrico y difícilmente encasillable. ¿Puede entenderse, al hilo de lo anterior, que los navarros se levantasen contra la sucesión a la corona recaída en una mujer, cuando esa excepción no existió nunca en su privativa monarquía?, no, a los navarros, como a tantos otros en los diversos territorios peninsulares les movían otras cuestiones mas importantes que meros legalismos.

En la cuestión monárquica, el Carlismo ha sido siempre reo de su propio, casi en exclusiva, componente popular -especialmente rural en un principio- que sin haber alcanzado el tránsito a la modernidad social y política, mantenía el medievalismo del supuesto “amparo” real frente a los abusos señoriales, con unas figuras, los reyes -“padre de los pobres” aún aclamaban a Carlos VII ¡en el ultimo tercio del siglo XIX!- que tras mitificarlos eran encumbrados a la imposible o no cierta categoría de garantes de sus derechos contra la arbitrariedad y como guardadores de la libertad comunitaria formulada en los fueros. En definitiva, el monarquismo carlista ha sido siempre algo adquirido por su inicial utilidad, pero que se ha ido desdibujando conforme la base popular adquiría sentido y conciencia de su propio protagonismo o, lo que es lo igual, descubría la coherencia democrática como único fundamento que podía hacer atractivas, operativas, sus reivindicaciones y programa ideológico.

Ahora que se ha desatado una batalla “científica” para intentar arrebatarnos las banderas –las materiales ya lo han sido- de nuestra propia justificación como partido: las de la defensa y reivindicación de las libertades nacionales de los pueblos, es preciso que reafirmemos el hecho indiscutible de que el Carlismo no hubiese sido, ni habría llegado hasta hoy, de no ser precisamente por el sustrato ideológico que la defensa de esas libertades naturales ha significado en toda nuestra historia. Los fueros han sido, siguen constituyendo, la base de nuestro democratismo, y su defensa la concienciación del individuo como miembro activo y responsable de una comunidad; un motivo de lucha y reivindicación contra la opresión, porque la opresión de tu pueblo no es solo, no se queda solo en cercenar tus “leyes viejas” sino en intentar destruir tu futuro de identidades colectivas que ejerces mediante la protesta contra cualquier injusticia u opresión, lo que además permite que con plena dignidad puedas integrarte en los internacionalismos de lucha.

Ese foralismo –sigamos utilizando ese término no exacto, pero sí descriptivo y comprensible- es el que ahora se combate, y hasta se quiere extirpar de raíz por los enemigos del Carlismo, confundiendo simultáneamente a este movimiento popular, mediante un buscado reduccionismo a algunas de sus manifestaciones que en el pasado han facilitado una torticera identificación con la pura reacción continuadora del Antiguo Régimen y hasta precursora de la filosofía responsable de los movimientos totalitarios de la derecha del siglo XX.

El foralismo es sinónimo de responsabilidad y gestión conjunta, de Autogestión que, además, en el tradicional ámbito rural en un principio tan proclive al Carlismo, se manifestaba en la gestión práctica de compartir recursos y beneficios mediante la creación y gestión de cooperativas, germen todo ello –no descubrimos nada- de un elemental socialismo con inexcusables raíces cristianas.

Difícilmente nadie puede alcanzar una cercana comprensión de los planteamientos actuales del Partido Carlista (Socialismo, Federalismo/Confederación, Autogestión), si no parte de una reflexión similar a la anterior, que carece, y que incluso es enemiga de límites preestablecidos por el poder contra el que, por otra parte, siempre se ha rebelado el Carlismo. La plena socialización, la autodeterminación en cualquier ámbito, la democratización sin limite alguno de participación y gestión, son el fruto de la larga catarsis ideológica en depuración interna que generación tras generación, y “golpe a golpe” de traiciones, sacrificios y desencantos ha ido haciendo, por sí mismo, el pueblo, que no solo es el exclusivo protagonista del partido, sino también el único responsable de su propio destino y del futuro del Carlismo que generación sin solución de continuación, y pese a intencionales tergiversaciones en la denominación, se ha visto encarnado en exclusiva en el Partido Carlista.

Siempre derrotado por los ejércitos de la oligarquía, siempre perseguido por los aparatos de represión, siempre esquilmado en su patrimonio, siempre denigrado, despreciado o ignorado, el Carlismo también ha sufrido la continua enajenación de sus propuestas programáticas. Desde el Socialismo de Autogestión, a la Autodeterminación y el Confederalismo, objetivos de justicia y para la convivencia que solo un partido, como el carlista, de ámbito estatal y que propugna la permanente realidad de las Españas, se ha atrevido a proclamar públicamente, primero en solitario y ahora cada día mas y mas copiado o arrebatado por otras fuerzas que no habían ejercido la valentía carlista de proponerlos.

Hoy, en este nuestro 175 aniversario, miramos el futuro con la satisfacción de haber sido leales a una lucha aún no interrumpida, y especialmente el haber creado militante junto o tras otros militantes una propuesta ideológica que permanecerá mientras haya una sola injusticia contra la que rebelarse. Ese es el futuro del Partido Carlista.

Los intentos de desvirtuación o de expolio ideológicos, y los mensajes de pesimismo de aquellos fracasados externos que propugnan la extinción del partido y su transformación en simples foros de pensamiento, solo han de encontrar el rechazo de un pueblo que en esos 175 años ya está curtido tanto en la lucha externa como en la nada gratificante interna. Ninguna de ambas nuevas en cualquier organismo que se mantenga vivo y en pleno vigor.

Acabo con un mensaje de optimismo, que en este mes de octubre de 2008, aniversario del inicio de las rebeliones populares carlistas solo puede ser uno:
¡Enhorabuena Partido Carlista, y ADELANTE!

E.O.

DENDE GALICIA

Ética e estética

Don Ramón del Valle-Inclán dixera que era carlista por “ética e por estética”. Pois ben, hoxe na nosa Galicia, na clase chamada política no hai nin unha cousa ni a outra. Eu diría que eiquí o que hay –en liñas xerais- e un aproveitamento dun personal, que ao se sentar nas poltronas do poder esquécese do que dixera ou do que críticara cando estaba fora das poltronas.

Si ollamos ao Bloque nacionalista Galego (BNG), ollaremos que ¡quen os viu e quen os ve!. Aqueles aguerridos mozos que puñan a parir a dereita, tan pronto colleron a sartén polo mango e o mango tamén, esquecéronse do que habían dito e proclamado ós catro ventos. Convertíronse de seguido nuns burgueses que somentes se lle enche a boca de que “hai que facer Patria”, e o resto igual, igualito “que mi abuelito”. Bós coches, boa moqueta, bós soldos, e o pobo -que pasa de moitos deles- que se foda.

E que dicir do Partido Socialista Obrero Español, o PSOE. Outros que ben bailan. Subvencionar a os medios de comunicación, o BNG tamén, pra que non lles den caña, e amosen a súa incompetencia, a sua prepotencia, etc. etc. Son socialistos, federais (!), e medios pensionistas… Se erguera a cachola Pablo Iglesias, íaos a tanguer a paus.

Namentras a nosa Galicia pérdese en si chega o AVE. Que si vai a tardar dous anos, ¡que optimistas!, cinco ou dez. En facer festas aos vellos (Galicia ten o número máis alto de vellos de España), pra que comendo a esgalla, esquezan os problemas dos mais novos, que ou ben opositan a funcionarios, ou emigran cara outras terras más desenroladas das Españas…

A dereita, o Partido Popular, anda a mirar si nos comicios do ano que ven bota fora dos sillóns, que somentes gobernan por un deputado de mais.

Din que os pesimistas son os máis realistas. Eí nos xuntamos unha chea de paisanos que estamos da clase política ata o gorro. Unha clase política que como o título destas liñas sinala, non saben –non queren saber- o que e a ética a maila estética do sempre lembrado don Ramón María del Valle-Inclán, que Deus teña na gloria. Amén.

M. R. N.

lunes, 29 de diciembre de 2008

DIVINAS PALABRAS (II)


“La próxima vez, Zapatero debería coger a Rajoy y cuando le llegue la carta que envían los terroristas a La Moncloa –que llegará-, ir los dos a entrevistarse en secreto con la cúpula para el fin definitivo´. Como lo intentó Tony Blair con el IRA.

-¿Le importa que publique esto?

-No. En absoluto. Eso sí, diga que no estoy hablando de negociar contrapartidas políticas. Como mucho, paz por presos, y no todos”, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Secretario general del PSOE de Extremadura, entrevista publicada en ABC el día 12 de mayo

(No hay que presentar, a estas alturas, a Rodríguez Ibarra, ni con referencias a su pasado estudiantil de zurrador de la izquierda universitaria sevillana, ni de su paso al PSOE, ni para qué decir de su belicosidad antiterrorista. No es precisamente persona sospechosa para Rosa Diez –es un decir-. Pues bien, que político con tal pedigree se atreva a mencionar el proceder de Blair como ejemplo a seguir, tiene su importancia, y su lectura. La pregunta a Rodríguez Ibarra –y que seguro se la haría el entrevistador- ¿qué ofrecería a la otra parte a cambio del eufemismo ´entrega de las armas´?, pues nada de transacción política, sino solo “paz por presos, y no todos”. ¿Alguien piensa que el conflicto israelí-palestino se solucionara algún día tan solo liberando a los presos que retiene Tel Aviv?. ¿Quién puede creer que tras 40 años de terrorismo y de encarcelamientos, esto último es solo lo que importa?. Cuando Rodríguez Ibarra pone de ejemplo a Blair ¿significa que no sabe ni quien es Blair ni de lo que trató con el IRA y con los “unionistas”, o quiere tomarnos el pelo?. Y, por último, ¿no han dicho siempre unos y otros, izquierda y derecha de este país, que lo del IRA no tiene nada que ver con lo de ETA?)



“…decía Sartre que la vergüenza es un sentimiento revolucionario. Y ahí seguimos. Con la mala conciencia de que Europa haya engendrado verdaderos monstruos e incapaces de reconocer que también creamos los instrumentos para combatirlos, que los valores de igualdad, libertad y justicia social forman parte de nuestro vocabulario. Tanto afán en defender la diversidad cultural, que se ha renunciado a la dimensión universal de esos valores. Y de eso se trataba”, Pascal Bruckner, filósofo y novelista,, de su libro “La tiranía de la penitencia. Ensayo sobre el masoquismo occidental”, recién editado por Ariel

(No descubre nada Bruckner, pero siempre es interesante recordarlo. Europa ha creado muchos monstruos, pero no son esos precisamente los más peligrosos, sino aquellos otros “de los atentados de Madrid y Londres” como él mismo recuerda. La irrelevancia actual del viejo continente es el resultado “del propio espíritu de los tiempos que ha llevado a Europa a no saber pronunciarse con voz propia ante la emergencia del fundamentalismo islámico”, según concluye. Y es que nuestra vieja presencia colonial en los varios continente sin duda ha promovido desigualdades e injusticias, pero no la hidra que nos amenaza y cuyo origen esta fuera y radicalmente en contra de nuestra filosofía primero cristiana y después -o como su normal consecuencia- humanista)

viernes, 19 de diciembre de 2008

DIVINAS PALABRAS (I)

“El que preste atención a las actuales manifestaciones de las autoridades eclesiásticas españolas empezará a dudar de si verdaderamente les preocupa mas la Fe Católica o la Unidad de España, que, según declaran, saltará en pedazos si le falta el apoyo de esa Fe. El propio cardenal-arzobispo, comentando una fácil y grosera hazaña de la moderna estética de la Transgresión, perpetrada en Badajoz, decía: ´Hacer lo que se ha hecho con Jesucristo o con la Santísima Virgen es un delito de ´lesa España´, que la socava y la destruye´, donde el agravio al ídolo de España acababa pasando por delante de la ofensa a las figuras centrales de la Fe Cristiana”,, Rafael Sánchez Ferlosio, articulo “Patriotismo y cristianismo”, El País, 23 de marzo.

(Tal vez el último casticismo españolista que sobrevive aún hoy sea este que denuncia Sánchez Ferlosio de “Patria-Iglesia”, que inexorablemente deriva, o se pretende orientar, hacía “Iglesia-Poder temporal”, lo que conlleva, por supuesto, una determinada implicación política y que en sentido inverso comporte la condena de quien no comulga con igual identificación. Del mismo Sánchez Ferlosio (“Sobre el patriotismo”, 23-12-07): “La renacida acusación de antipatriotismo recuerda los estigmas propios de la religión obligatoria. Se pertenece a una patria como a un credo”, que en definitiva es el mensaje de buena parte de la actual cúpula eclesiástica de este país).


“se me hace extraño verla en un ministerio como el de Defensa, que debe salvaguardar la unidad del Estado, cuando ella era una persona absolutamente convencida del federalismo, e incluso del derecho a la autodeterminación si se daban determinadas circunstancias (…) De todas maneras, era muy ingenua, porque sólo una persona ingenua puede creer que el PSOE es federalista”, Josep María Aguirre, profesor de Derecho en la Universitat de Girona y presidente de ERC también de Girona, 22 de abril.

(Quien da esa opinión fue alumno de la ahora ministra de Defensa, Carme Chacón, cuando esta era profesora de Derecho Constitucional en esa universidad catalana. Aguirre recuerda que su profesora se sentía muy a gusto cuando trataba el modelo canadiense y el caso de Quebec. Pero lo importante es la apreciación de ese alumno respecto a la ingenuidad de Chacón al “creer que el PSOE es federalista”, apreciación que es compartida por Jordi Xuclà, diputado de CiU por Girona: “Era una chica joven que se creyó que el PSOE era federalista”. La pregunta fácil sería: ¿qué hace una chica así, federalista, seria y bien intencionada en un partido centralista, jacobino, compartiendo militancia con Guerra, Bono…, y además ostentando la cartera de Defensa?. ¿O no?)

viernes, 12 de diciembre de 2008

EL ENEMIGO PRINCIPAL

En sus comienzos, el Carlismo tuvo enfrente al Liberalismo. En este sentido, tal vez, nuestros predecesores lo tuvieron más fácil que nosotros hoy; el enemigo era el Liberalismo. Con el correr de los años surgieron otros “ismo”, y eso, tal vez, ha contribuido a la desorientación de la gente, por un lado, y, por otro, a un desgaste interno al tratar de compararnos y de situarnos más o menos cerca de esos otros “ismo”, al mismo tiempo que nos veíamos forzados a matizar nuestros apoyos o rechazos. Y es que la realidad, incluida la interna carlista, rara vez es blanca o negra, ya que es cambiante como la vida misma, y para ser fiel al meollo, a lo esencial, a la mariposa, hay que estar en disposición de aceptar lo pasajero de las formas, de la oruga, del capullo. Por eso, el acento de nuestro esfuerzo no ha de estar en buscar una diferenciación intelectual y sentimental clarísima de las otras organizaciones sociales y políticas, muchas veces “compañeras de viaje” al fin y al cabo, sino en la práctica, en el trabajo diario que haga posible hacer realidad nuestro sueño: una sociedad humana digna de tal nombre en la que el ciudadano/a tenga resueltas las necesidades básicas, por derecho, y así pueda participar voluntariamente y en plan de igualdad, con su esfuerzo, en el logro, mantenimiento y extensión de ese modelo social, al mismo tiempo que desarrolla sus potencialidades particulares. Es lo que denominamos Autogestión global (no de “globo” sino de los distintos aspectos en que se desenvuelve el ser humano en su vida de relación social): no dominio, sino colaboración; no dependencia, sino interdependencia, que es lo contrario del Liberalismo económico, del Capitalismo, que sigue siendo nuestro enemigo principal pues es generador de desigualdades en cascada, en la práctica diaria, a pesar de que haya quien diga, escriba y sostenga sin que le tiemble ningún músculo porque tiene helada la sangre, que el Liberalismo consiste en el libre intercambio de mercancías, bienes y servicios entre dos partes, buscando el mutuo beneficio, callándose que el primer objetivo es el máximo beneficio material posible; si luego, acaso, se produce un mutuo beneficio, es algo deseable, pero no prioritario. Además, decir eso, “con la que está cayendo”, y en estos días en que los Medios de Comunicación han reflejado, un poco siquiera,el drama de los 77 millones de refugiados y desplazados, de los 800 millones de personas en riesgo de morir de hambre, de los más de 2000 millones que viven en la extrema pobreza, es un sarcasmo y un escarnio necesitado de una respuesta adecuada por parte de los que aún sentimos latir el corazón. Una respuesta no mimética, no un mero reflejo del ataque histórico y continuado del Liberalismo contra la gente sencilla que es la que constituye el PUEBLO, contra los trabajadores, esto es “a sangre y fuego”, porque de nuevo los trabajadores pondríamos la sangre, y los capitalistas el fuego. Nuestra respuesta debe articularse en torno a la solidaridad entre los que convivimos más o menos cerca (nacional, se podría decir), y con los que están físicamente más lejos (internacional). La pretendida “mano invisible” del mercado, no es mano que ordena, sino garra que desgarra el tejido social.

Ahora, al Liberalismo económico lo llaman Neoliberalismo, pero yo creo que sigue siendo el mismo en esencia, con su afán de acumulación, de acaparamiento, de especulación, de dominio unilateral, de explotación desaforada de la naturaleza y del ser humano, aunque con mayor capacidad que en sus comienzos. Si en su insaciable afán de acaparar bienes materiales creciese aún más su capacidad de dominio destructivo, ¿le cambiarían el prefijo?

Y es que el Capitalismo se basa en el miedo y la desconfianza hacia el medio físico y humano; miedo a carecer de lo necesario para vivir y que, una vez logrado, necesita más pues sigue sin fiarse, y para presumir de lo que ha conseguido, sin reparar en que ha dejado el camino sembrado de cadáveres reales y/o figurados.

La Autogestión Global busca resolver las necesidades físicas básicas y de relación entre los seres humanos a base de la participación y colaboración de todos en plan de igualdad real, no sólo legal, sin esquilmar el medio físico en el que la sociedad humana vive y se desenvuelve, posibilitando también que cada ciudadano/a pueda desarrollar sus potencialidades particulares. Esto sí es mutuo beneficio.

viernes, 5 de diciembre de 2008

ALFREDO BRAÑAS: APROPIACIÓN INDEBIDA

Una vez más, y son muchas, algún partido, organización o grupo social lanza una ofensiva mediática a fin de convencer a la opinión pública de que un personaje, una idea, una forma de entender la sociedad o la política es de cosecha propia. ¡Estamos acostumbrados!. Desde hace años la derecha española y con ella personajes, a veces siniestros, buscan caminos retorcidos a fin de proclamar que esto o aquello son ideas trabajadas por uno mismo, silenciando al mismo tiempo los verdaderos orígenes de la misma. Escribimos de Alfredo Brañas Menéndez gallego coruñés, que presentó, en la segunda mitad del siglo XIX un camino social y político tan novedoso para Galicia, que fue seguido de una u otra forma por toda clase de personas e instituciones que trabajaron por una Galicia más moderna y democrática.

Brañas es el creador de la teoría del regionalismo gallego. Es un líder de fuerte personalidad, en torno al cual fue desarrollándose un movimiento que se inicia prácticamente con la obra de Antolín Faraldo. Es el apóstol de un ideal que, al lado de Murguía (esposo de Rosalía de Castro) , comenzó a crear y a concebir la estructura de una teoría social y política. Era un gran orador y un escritor muy ágil y muy prolífico en el que el pensamiento y la forma tienen un sentido didáctico, y una intención ideológica muy concretas. Excepcional maestro en la Universidad compostelana, en la tribuna, en todos y cada una de los momentos de su vida pública. El infortunio de la sociedad gallega fue que Brañas solo vivió cuarenta años, cuando estaba en la cima intelectual y política, liderando una sociedad que buscaba una salida a tantos años, siglos, de caciquismo, falta de libertad y de justicia. Fue en el año 1889 cuando publica en Barcelona, “El Regionalismo”, como estudio sociológico, histórico y literario, que fue aceptado por todos los sectores del galleguismo de la época.

Es comúnmente aceptada por la historiografía gallega, la división de la historia del galleguismo en tres grandes etapas, la primera llamada provincialista, que arranca a comienzos de la década de los treinta del siglo XIX. La segunda se corresponde con el regionalismo que abarcaría desde 1886 hasta 1915, con tres tendencias claras: el regionalismo liberal representado por la figura de Manuel Murguía; el regionalismo de origen carlista simbolizado por Alfredo Brañas e un regionalismo federalista con Aurelio J. Pereira. La tercera etapa será la nacionalista, que arranca en 1916 con el nacimiento de las Irmandades da Fala, donde trabajaron muchos carlistas herederos de Brañas, y que, años después, tendrá en Castelao un referente fundamental. Brañas agrupó a los regionalistas vinculados a la Universidad Compostelana y siempre abogó por la descentralización, gobierno interior de las regiones y sistemas federativos. Tenemos pues que la figura de Brañas se inscribe en la segunda mitad del siglo XIX, en pleno auge del regionalismo, del que será un de sus principales teóricos y que sirvió para que el nacionalista Cambó, reconociera haberse inspirado en la obra de Brañas.

La función ideológica que juega el regionalismo, teoría de moda en este tiempo, por parte de Brañas lo acerca cada vez más al Carlismo en un doble sentido. Por una banda no debemos olvidar que la construcción de un estado centralizado en España es obra del liberalismo, aunque el proceso venga de más atrás. Bajo este punto de vista la reivindicación regionalista en manos católica-tradicionalista tendría la virtualidad de servir de dardo contra la asfixia económica que, según ellos, suponía el centralismo liberal para as regiones históricas. La teoría brañista está basada en la historia de Galicia y en las nuevas corrientes del derecho y de la economía, que expresa en sus obras; El Regionalismo. Estudio sociológico, histórico y literario, La crisis económica en la época presente y la descentralización regional, y las Bases generales del Regionalismo y su aplicación en Galicia, inspiradas en las Bases de Manresa.

Para él, Galicia es, desde los tiempos, un país independiente dentro de la nacionalidad española, que a pesar de estar dominado sucesivamente por pueblos del norte y sur de Europa, conserva la fisonomía especial de los pueblos celtas y suevos que constituyen la personalidad, el carácter y el tipo esencial de los gallegos.

Brañas cuanto más se acercaba al Carlismo más afondaba en su teoría del regionalismo en Galicia, al mismo tiempo que desarrollaba una intensa actividad de liderazgo social y político en Santiago y, en general, en toda Galicia. Su ideología se configura como una adaptación del catolicismo al galleguismo, evolucionando hacia el Carlismo de la época. En este aspecto, participa de un movimiento más amplio que se desenvuelve tras el cierre definitivo de la travesía insurreccional para el Carlismo en 1876.

La primera manifestación católica-galleguista destacada se detecta en la publicación de “El Regionalismo” en 1885 por Brañas. Al lado de este personaje actúa en Santiago un importante núcleo de personalidades que giran alrededor de centros católicos y regionalistas, como Salvador Cabeza de León, Barcia Caballero, Ricardo Martínez, dentro de un numeroso grupo de profesores universitarios, junto a ellos mencionaremos a dos grupos, uno de Tui, comandado por Lago González y Florencio Cerviño, y otro en Lugo, alrededor del semanario, escrito totalmente en gallego, “A Monteira”.

Alfredo Brañas consideró a la literatura como su preciado camino, pero un camino de compromiso social, muy valorado y admirado por Valle Inclán, valga como ejemplo esta estrofa de su poesía civil

¡Érguete galego! ¡Érguete e anda!
¡Como en Irlanda! ¡Como en Irlanda!

lEsta fue considerada como la más sonada estrofa de poesía civil, como símbolo del prestigio que tenía en círculos compostelanos y regionalistas, del profesor de Economía Política de la Universidad de Santiago. Alfredo Brañas, regionalista y carlista de pro, a quien mucho admiró Valle Inclán. Brañas entra también en la retórica agraria de tono combativo, un tema ampliamente reiterado: el parentesco de la rebeldía gallega que se relaciona con la realidad rebelde de la lucha interminable del vecino irlandés.

Así era Alfredo Brañas nacido en 1859, estudiante en Santiago de Bachillerato primero y Derecho después, trabajador desde muy joven para ayudar a la familia, alternando con artículos periodísticos, ejercicio de la abogacía, concejal en Santiago, participante en la creación de la Asociación Regionalista Gallega, colaborador en periódicos santiagueses como “El Eco de Santiago”, “La Gaceta de Galicia”, “El Pensamiento de Galicia” o “La Patria Gallega”, o en la dirección de “El Libredón”, consigue la cátedra de Derecho Natural en Oviedo, luego la de Economía Política y Hacienda Pública en Santiago donde permanecerá hasta su muerte, realizando actividades académicas, literarias, políticas y cívicas en defensa de Galicia.

Demócrata por temperamento y abierto a la discusión pública de las ideas, defensor incluso de ideas totalmente opuestas a las mantenidas por el sistema liberal establecido. Brañas luchaba por sus principios con la palabra y la acción, pero siempre con el máximo respecto para todos los dogmas y doctrinas.

La inmensa personalidad y gran formación de Brañas tuvieron como resultado una constante acción cívica, social y política , llevándolo a ser líder indiscutible del regionalismo gallego, en el propagandista de unos ideales y en un polemista difícil de vencer. Pocas veces un movimiento político logra situarse ante los medios de comunicación social con la eficacia con que supo hacerlo Brañas: dotado de excepcionales condiciones para la elocuencia y el periodismo, para la comunicación poética de tipo popular, consciente de la oportunidad que tiene la palabra oral y la escrita en cada momento y en cada circunstancia, dio al regionalismo gallego una actualidad y un impacto que los precursores no supieron. En sus escritos explica la idea de que el problema de las formas de gobierno es accesorio para su concepto de regionalismo, este será uno de los puntos clave del pensamiento político desarrollado por Brañas y servirá para justificar, entre otros, su progresivo acercamiento al Carlismo.

El poco tiempo de su vida pública no le permitió concluir su obra, fallece en 1900, pero en ese corto período consiguió pasar las ilusiones de un pequeño grupo regionalista a un movimiento político liderado por el Carlismo de más vastas dimensiones y de mucha mayor eficacia social y política, vinculando a la misma a instituciones universitarias, científicas, recreativas y culturales.. Pi y Margall, en un discurso pronunciado en un teatro santiagués en 1892, hablando de la teoría regionalista de Brañas, indicó que lo escrito por este está motivado “por le amor ilimitado, sincero y casi idolátrico que tiene a su hermoso país”. Este amor desmesurado que los gallegos tenemos por nuestra tierra, lo puso Brañas de manifiesto en múltiples ocasiones, poniendo a nuestro idioma como bandera por la tierra y por sus gentes.

Curros Enríquez y Castelao, dos de los hombres más importantes de la historia gallega, nada proclives al Carlismo, escriben que “Brañas reúne excepcionalísimas y admirables condiciones, gallardo, continente, vasta ilustración, palabra abundante y persuasiva, imaginación poderosa, fe y entusiasmo en la causa que defiende, incansable voluntad, todo en fin, cuanto puede hacer de un hombre un ser providencial, un elegido de Dios para iniciar una época y empujar a la sociedad por el camino de la civilización”,por parte del primero. Mientras que Castelao le llamaba “gran patriota y hombre extraordinario”.

No me resisto a finalizar sin reproducir unas estrofas de un “Himno galego”, escrito por Brañas y musicado por Luis Taibo, poco conocido y que pone de manifiesto el amor y la fuerza de su trabajo por Galicia:

Casta dos celtas ¡esperta axiña! Cantai galegos, o himno xigante
¡ergue do fango da escravitú! dos pobos libres, dos pobos grandes
Pátrea da ialma, teus ceibes cantos cantai galegos, a idea santea
enchen o mundo de norte a sur. da indepenza da nosa Pátrea.
Dos meus pasados bendita terra,
Nai amorosa da miña nai
creva as cadeas que te asoballan
e cingue a croa da libertá.

Valgan estas líneas para poner a Brañas en el contexto social y político que le corresponde, lejos de las veleidades usurpadoras de grupos de distinto pelaje político y social. Carlista por convicción profunda que pone su vida, su profesión y sus ideas en el camino de trabajar por la libertad, el trabajo y la justicia de todos los gallegos en nuestra tierra.